La Delegación Asturiana de Derechos Humanos recorre Colombia

La misión asturiana, integrada por representantes de ONG´s, sindicatos y organizaciones sociales, realizará observación electoral en Bogotá.

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Lucía García
Lucía García
Es integrante de AMA.

Como cada año la Delegación Asturiana de Verificación de DDHH en Colombia viaja hasta este país andino con el objetivo de apoyar a las organizaciones colombianas y hacer visibles las violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario. La XVIII Delegación se encuentra desde el día 3 de marzo visitando diferentes territorios, reuniéndose con organizaciones de diversa índole : sociales, de mujeres, sindicatos, pueblos indígenas, comunidades negras… La delegación está conformada por  representantes de instituciones, organizaciones sociales y personas solidarias de Asturies, España y Europa. Este año sus integrantes son Javier Arjona de Soldepaz Pachakuti, Evelia Olga Muñiz de CCOO y su Fundación Paz y Solidaridad, Lucía Nosti de la Coordinadora de ONGD del Principado de Asturias, Carlos Meana de Soldepaz Pachakuti, Susana Clavijo de Ingeniería Sin Fronteras, Javier Orozco del Programa Asturiano de Atención a Víctimas a la Violencia en Colombia y coordinador técnico de la Delegación, María Ángeles Fernández de la Red de Acogida de Refugiados de LeganésLucía García de la Asamblea Moza d´Asturies, María Jesús Ramos de la Coordinadora de ONGD del Principado de Asturias y Sofía Murias del Movimiento Asturiano por la Paz.

En los primeros días de visita la delegación se ha dividido en dos grupos. El primero ha acudido a la regiñon del Bajo Atrato para reunirse con representantes del pueblo indígena Embera Dóbida, el segundo acude a la zona del Catacumbo para reunirse con representantes del pueblo indígena Barí. Este segundo grupo sube por el río Catatumbo que marca límites entre Colombia y Venezuela. El pueblo Barí, al que visitarán, es un pueblo binacional, cuyo territorio ancestral se extiende a los dos lados de la frontera. Es una comunidad que fue contactada hace poco más de medio siglo y sin embargo conservan una parte de su territorio, su cultura y su lengua. Se trata de comunidades de selva que habitan una parte del Parque Nacional del Catatumbo y de la Serranía del Perijá. “Somos pueblos de la sonrisa y de paz, preferimos el diálogo a las flechas” dice Juan Titira, que ha sido recientemente elegido por las comunidades para asumir el cargo de portavoz de los pueblos ancestrales. Nos cuenta Titira: “Estamos acorralados por la tuberculosis, la neumonía y el paludismo. Estamos arrinconados contra las montañas por la guerra, por la coca, por la deforestación, por las petroleras, por la minería del carbón, por los campesinos que buscan tierras para trabajar. Hemos decidido resistir desarmados y para ello estamos organizando la guardia indígena del pueblo Barí”. Por ahora son cerca de 50 personas conformando esta guardia, su coordinador tímidamente expresa ante la asamblea que están en crecimiento y que su tarea es preservar el territorio del  pueblo Barí. 

El cacique mayor comparte en su lengua el bariara una oración de bienvenida a los extranjeros, es la primera delegación de solidaridad internacional que llega a este territorio. Uno a uno los testimonios de los asistentes dan cuenta de su plan estratégico, que es recuperar el territorio ancestral Barí a través de la autogestión, la autonomía, la defensa del territorio, el empoderamiento de las mujeres y la organización de la guardia indígena. Se enfrentan a la militarización del territorio por parte de guerrillas , paramilitares y militares de la fuerza pública, la presencia de las petroleras, la deforestación de la selva para cultivar plantaciones de coca y el abandono total por parte del estado colombiano, que está incumpliendo la sentencia de la corte constitucional que obliga desde hace cuatro años a sanear y ampliar el territorio Bari.

Las peticiones de los Barí a la comunidad internacional y a la delegación solidaria de Asturies son el apoyo a sus procesos organizativos y de cooperación que les permitan reunificarse como pueblo, mantener su cultura y cumplir el papel que les asignó a Sabaseba, Dios de la Naturaleza como guardianes del territorio.

La delegación se despide del pueblo Barí para dirigirse a Tibú donde se reunirán con La Mesa Municipal de Víctimas de Tibú. Por delante se presentan días de intenso trabajo, con el añadido de ser también Misión de Observación Electoral el próximo 13 de marzo en la ciudad de Bogotá.

Cobertura informativa financiada por las subvenciones de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo

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