Las partes cotidianas de tu cuerpo

La exposición CUERPO, ganadora del Premio Astragal 2021, invita a repensar con franqueza y sencillez asuntos velados por el pudor y el asco.

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Luis Argeo
Luis Argeo
Es periodista, escritor y cineasta. Junto con James D. Fernández ha sido comisario de la exposición "Emigrantes invisibles: españoles en EE UU (1868-1945)", organizada por la Fundación Consejo España-EE UU.

Vulvas y tetas. Bragas y compresas. De diversas formas, tamaños y colores. Agarradas con pinzas o apuntaladas a las paredes de toda la sala dispuesta por el Conseyu de la Mocedá de Xixón. También hay espejos donde mirárselas y una proyección animada de flujos menstruales. Y declaraciones anónimas y universales. La exposición CUERPO, ganadora del Premio Astragal 2021, invita a repensar con franqueza y sencillez asuntos velados por el pudor y el asco.

Fuera lascivia. Dentro naturalidad.

Irati Pires Idarreta, graduada en psicología y estudiante de sexología clínica en la UNED, ha puesto todo su empeño en exhibir este proyecto colectivo desde una vertiente divulgativa antes que estética, reivindicando lo educativo más que lo decorativo, lo trivial antes que lo erótico. La exposición resultante le ha quedado hermosa e incluso, por qué no decirlo, conmovedora. Ella misma nos presenta este CUERPO.

Irati Pires. Foto: David Aguilar Sánchez

“Llevo tiempo hablando con compañeras y amigas de algo tan básico como el cuerpo”, comenta Irati. “Aunque estemos inmersas con interés en cuestiones feministas, arrastramos ciertos complejos y obsesiones bastante fuertes relacionadas con este tema. Debido a eso busqué un espacio donde pudiéramos referirnos a todo esto y donde la gente pudiera sentirse menos sola, compartiendo historias que todas hayamos podido vivir”.

“Ha habido una participación asombrosa, no me esperaba semejante respuesta”

Irati no ha recurrido a artistas, sino a gente con predisposición creativa para participar en un proyecto tan atrevido como respetuoso. “Lancé una propuesta vía Instagram, y creé cadenas de WhatsApp ante toda persona que quisiese sumarse a este proyecto. Respondieron mujeres muy diversas, amigas y personas que no conozco”. Cuantas se animaron, respondieron a la llamada de Irati con dibujos de sus propias vulvas y fotografías de sus propios pechos. “Ha habido una participación asombrosa, no me esperaba semejante respuesta, sobre todo de cuantas mujeres han tenido que romper tabúes para finalmente participar, porque esto no es una tontería. Aunque no salgan del anonimato, aunque nadie vaya a saber quién eres, compartir de esta manera partes de tu cuerpo me parece un acto de valor considerable. Les estoy muy agradecida”.

Pechos

Varias mujeres de diversas edades han prestado sus pechos para ser exhibidos en esta muestra. “Mi idea inicial fue tener una pared repleta de pechos muy diversos. No hay dos tetas iguales ni siquiera en la misma persona. A partir de aquí nació todo lo demás”, comenta Irati para explicar las partes de las que se compone su trabajo.

Irati Pires. Foto: David Aguilar Sánchez
Exposición CUERPO. Foto: David Aguilar Sánchez

¿Qué me pasa por la cabeza cuando mis tetas no cumplen los cánones de belleza prototípicos? ¿Y cuando las veo fotografiadas, o frente a un espejo? Son preguntas que se hace una mujer desde esta parte del cuerpo. “Yo misma sentí un ligero choque, aunque al ir recibiendo tantas fotos de pechos, tan diversos, me planteé si tenía problemas al ver los míos fotografiados. Y sin realmente tenerlos, sí sentí extrañeza, dudas, aunque volví a reconciliarme con mi cuerpo. Eso es lo que pretendo que le pase a quienes visiten esta pared”.

Vulvas

“Apenas se habla de las vulvas. Nosotras tenemos vulvas y cuando las vemos expuestas suelen estar representadas en libros de biología, esquematizadas, con rayitas y dibujos; o a través de la pornografía, donde parece que siempre es la misma, igual. Por eso pedí a personas que hayan sido sexuadas en femenino que me dibujasen su propia vulva”, comenta Irati ante una pared dedicada a la fisiología genital trazada a mano por algunas participantes de la muestra. “Nosotras no exploramos esa parte hasta muy tarde, por lo que yo he podido descubrir tras entrevistar a más de 50 mujeres que me han comentado la historia de su cuerpo, cómo han vivenciando y viviendo esos cuerpos”.

Foto: David Aguilar sánchez.
Foto: David Aguilar Sánchez.

Uno de los propósitos de CUERPO es desvincular un asunto tan simple como la sexualidad y la genitalidad del erotismo. “No quiero teñir este espacio con eso, sino reservarlo a cómo evidenciamos nuestro cuerpo, cómo somos y la autoestima que tenemos y cómo lo vivimos”, aclara Irati.

Pelos

Dónde debe haber pelos y dónde no, y quién puede y quién no, son imposiciones sociales de manual que pueden acabar desencadenando situaciones vergonzosas incluso en las galas honoríficas más célebres del planeta Hollywood. En Gijón se apunta hacia el pelo púbico. “Tenemos una parte donde hemos enmarcado pelos, simplemente para llamar la atención”. ¿Un matojo de pelos te puede condicionar la vida? “Lo absurda que es esa imposición de depilarse, y todo lo que dejamos de hacer por no depilarse cuando en realidad solamente se trata de proteína que nos cede el cuerpo”, comenta Irati. “No tiene ningún sentido que tengamos que renunciar a cosas por ellos, por eso aquí los ridiculizamos”.

Compresas

“A partir de una conversación con mi abuela, surgió esta otra parte de la muestra. Mi abuela, que tiene ya 83 años y nació en un pueblín muy pequeño de Salamanca, me ayudó a coser estas compresas de tela. Además de ser bonitas, las compresas me ayudan a tratar el tema de la menstruación, otro asunto que genera mucho pudor entre las personas que menstrúan. Mi abuela me contó, cuando cosíamos juntas, que ella, sus hermanas y su madre no tenían compresas años atrás, en el pueblo. Nadie. Porque tampoco tenían bragas. Se limpiaban usando el bajo de la falda, sin más. Así que, con el tiempo, se fueron haciendo cinturones cosidos de tela a las que se ataban unas compresas muy rudimentarias que hacían con retales de sábanas viejas. Eran compresas que se lavaban y compartían entre toda la familia. Luego llegaron las toallas de mano. Aquellas abuelas de entonces eran mujeres, igual que nosotras”. El ciclo de la vida, según Irati, conecta a todas las mujeres de la Historia de la Humanidad. No ve problema alguno ni necesidad de encontrar ese momento adecuado para hablar con tu hija de las cosas del menstruar, como manchar una braga.

Bragas

Cuelga tendido un surtido colorido de bragas: de algodón, con encaje, culottes, clásicas o slip. Las donantes, mujeres anónimas que aceptaron la invitación de Irati, aportan también explicaciones terrenales empapadas en sinceridad:

Público asistente a la inauguración. Foto: David Aguilar Sánchez.

«Escondo las bragas rápido para que no se vean si están manchadas de flujo. No tenemos ni idea a nivel salud. Parece que solo se vincula a la excitación».

Según cuenta Irati, estas bragas prestadas están hiladas a historias que le han contado las mujeres que ceden las prendas. Aunque son personales, también cubren aquellas partes íntimas de nuestra sociedad: bragas que fueron regaladas en nochevieja y nunca fueron puestas; bragas de hija junto a bragas de madre. Bragas de apariencia tan familiar que sorprende verlas colgadas sin retoques y en una sala de arte.  

CUERPO está expuesta hasta el día 22 de abril.

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