Cerca de una treintena de personas se han concentrado esta mañana frente a los juzgados de Xixón para acompañar a los dos riders de una subcontrata de reparto de Just Eat, y militantes de la Corriente Sindical d’Izquierda, que han denunciado a la empresa por despido improcedente y represión sindical.

El despido tuvo lugar el pasado mes de noviembre, y la empresa argumentó que se trataba de una no renovación por falta de trabajo. Sin embargo, los empleados aseguran que se trata de una represalia por haber denunciado las precarias condiciones de trabajo en la empresa. Félix Redondo, uno de los dos trabajadores despedidos, contaba en este reportaje su experiencia trabajando para empresas de reparto de comida a domicilio.

