Qué hacer si trabajas como profesor o profesora y te denuncian por el contenido de tus clases. Esa es la pregunta a la que pretende dar respuesta la nueva campaña de CSI Educación. Desde esta semaña está ya circulando por todos los centros de educación secundaria del Principado. Con la ultraderecha señalando nuevamente al “adoctrinamiento progre” en la educación pública e Isabel Díaz Ayuso hablando de censurar los libros de texto con “contenido sectario”, muchos enseñantes temen convertirse en blanco de la campaña neocon contra el profesorado que imparte temas de ciencias sociales, educación sexual, filosofía o valores éticos.
“Desde la Corriente observamos con preocupación este tipo de denuncias, que si bien no son muy numerosas, sí pueden ocasionar serios problemas para quienes las sufren” ha manifestado el portavoz del sindicato, Mikel Urresti.
Para la CSI, señala Urresti, la importancia de la cuestión no es estriba tanto en el número de denuncias, actualmente pequeño, como de “los síntomas que se perciben en las aulas y de los problemas y debates surgidos en otras comunidades”. El llamado Pin Parental propuesto por Vox para que las familias puedan vetar que sus hijos reciban ciertas clases iría en ese sentido. Urresti apunta que una denuncia de estas características “genera importantes contratiempos y trastornos de estrés”. “Generalmente el profesorado se queda perplejo y no siempre sabe cómo reaccionar, más allá de buscar la protección del equipo directivo” ha apuntado el portavoz de la CSI, que ha explicado que el sindicato se pone a disposición de cualquier enseñante que reciba este tipo de denuncias ultras.
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