La presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo, ha admitido este viernes la necesidad de un pacto salarial ante el proceso de “inflación descontrolada”, aunque ha rechazado la posibilidad de vincular los salarios al índice de precios al consumo.
En el discurso que ha pronunciado en la clausura de la asamblea de FADE, el primero desde que ocupó el cargo de presidenta, Calvo ha dicho que entiende la necesidad de un acuerdo salarial pero sin vincularlo a la inflación, que está “descontrolada”.
La presidenta de la patronal asturiana ha asegurado que el aumento de los costes, especialmente por la energía y el combustible, “lastra la competitividad” y frena el desarrollo económico de la región.
Sólo la mitad de las empresas han podido trasladar el alza de los costes a los precios, por lo que han asumido esta crisis con merma en la rentabilidad, ha destacado.
Calvo ha dicho que el sector afronta una “situación delicada” que se arrastra desde la pandemia de coronavirus y se agudizado con la invasión de Rusia a Ucrania.
Ha pronosticado que las empresas asturianas no podrán recuperarse antes de 2024 y ha demandado medidas para paliar el alto precio de la energía y el transporte.
Calvo ha dicho que Asturias tiene un “grave problema demográfico” y de falta de mano de obra especializada que “no se resuelve solo con subir los salarios”. Por ello, la dirigente empresarial se ha pronunciado a favor de contratar trabajadores extranjeros para compensar la falta de especialización, pero “sin que se produzca una inmigración masiva”.
Ha pedido que el proceso de transición energética se realice de manera gradual sin perjudicar a la industria y ha recordado que algunos países de Europa han vuelto a abrir centrales térmicas.
