El Gobierno ha hecho público un nuevo paquete de medidas para paliar los efectos de la inflación, que está afectando a los precios de la energía y los alimentos, entre las que se encuentra la bajada del IVA de algunos productos como los aceites, o la eliminación en el caso de otros (frutas, hortalizas, o cereales). Para Ecologistas en Acción, estas medidas no garantizan la reducción de estos productos si no van acompañadas de “un control efectivo sobre los precios finales de estos a la persona consumidora”. Más bien, como ya han denunciado algunas entidades de consumidores, pueden llevar a incrementar el margen de beneficio de las grandes empresas.
En el mismo sentido, la organización ecologista denuncia que las anunciadas ayudas de 200 euros pueden ser absorbidas rápidamente por las empresas de distribución sin que se traduzca en una subida del poder adquisitivo de consumidoras y consumidores. De hecho, recuerdan, estas medidas llegan en un momento en el que “los grandes operadores de la distribución comercial y la agroindustria están aprovechando la crisis para un incremento de sus márgenes comerciales”.
Ecologistas en Acción defiende la recaudación por vía de impuestos directos frente a los indirectos, ya que estos últimos “no atienden a las diferentes situaciones de renta de las personas consumidoras y, por tanto, no es redistributiva”. Por lo tanto, concluyen, “una bajada del IVA —que podría beneficiar a las personas con menos recursos— se debería compensar con impuestos directos para que aquellas con más recursos no se eximan de contribuir”.
Con la vista puesta en medidas a largo plazo, Ecologistas en Acción propone “dar pasos encaminados a reducir dependencia y la enorme huella energética de la producción agroalimentaria en todos los tramos: desde la producción (donde la subida de precios de los fertilizantes nitrogenados está siendo especialmente acusada), hasta el transporte o el procesamiento propios de un sistema alimentario fuertemente industrializado y globalizado”.
Lamentan que los 300 millones de ayudas directas a agricultoras y agricultores, orientados a compensar la subida de los precios de los fertilizantes, no suponen ningún avance “en la transformación del modelo de dependencia hacia los combustibles fósiles sino que lo afianza, al financiar directamente su adquisición”.
Ecologistas en Acción propone medidas como reorientar las ayudas al sector agrario a prácticas más sostenibles, apoyar la introducción en las fincas convencionales de prácticas agroecológicas, trazar una estrategia a medio plazo de transformación del sistema agroalimentario, reforzar el papel del pequeño comercio de proximidad y utilizar las medidas fiscales de forma redistributiva.