Foro Asturias y Unión del Pueblo Leonés impulsarán estrategias para defender a dos territorios “hermanos” con mucho en común que sufren la “marginación” a la que, a su juicio, los somete el Gobierno central.
Ambas formaciones del deprimido noroeste peninsular se reunieron este jueves en Oviedo/Uviéu para hablar de proyectos comunes. Aunque fundada en 1986, UPL vive en la actualidad su momento más dulce gracias al fenómeno de la llamada España Vaciada. En las últimas elecciones autonómicas cosechó un 21% de los votos, pasando de uno a tres procuradores.
Si bien UPL no forma parte de la federación de partidos de la España Vaciada, representa en la práctica el mismo espacio político que Teruel Existe o Soria Ya, partidos que han puesto en la agenda pública los problemas de los territorios más castigados por el despoblamiento.
Por su parte, Foro Asturias se encuentra en pleno proceso de redefinición: de la derecha casquista hacia un proyecto autonomista más transversal. Tras su ruptura con Cascos y sus afines, ahora en Suma Principado, el partido está tratando de buscar nuevos referentes en formaciones como UPL o el Partido Regionalista Cántabro. La ausencia de un competidor en el espacio regionalista asturiano pueden ayudar al partido de Adrián Pumares y Carmen Moriyón a encontrar ahí su hueco. La extraña candidatura de SOS Occidente-Centro, reconocida por la España Vaciada, pero con escasa implantación, y liderada por una candidata hasta la fecha muy cercana al PSOE, no parece ser un competidor serio. En Foro, que se juega su supervivencia en mayo de 2023, creen que el partido puede crecer a nivel autonómico, ganar la alcaldía de Xixón y lograr concejales en Oviedo/Uviéu y Avilés. Su campaña buscará en la Asturies urbana un voto centrista, preocupado por el declive asturiano, e insatisfecho con los grandes partidos.
Agenda compartida
Entre las cuestiones que se han comprometido a defender foristas y leonesistas figuran la llegada a Asturies de una alta velocidad ferroviaria “en igualdad de condiciones que en el resto de España” y que no se vea afectada por la polémica generada en León por la negativa del Gobierno central a soterrar el trazado a su paso por la localidad leonesa de San Andrés de Rabanedo.
Además, han coincidido en defender que se conserve en funcionamiento la rampa ferrovaria de Pajares una vez que se pongan en servicio los dos túneles que integran la variante bajo la Cordillera Cantábrica pese a que su mantenimiento, según el Ministerio de Transportes, tendría un coste aproximado de unos 700 millones de euros en los próximos quince años.
Según Pumares, “si (la rampa) requiere mantenimiento, el Gobierno de España está obligado a hacerlo después de muchos años de desidia” y ha planteado como posibles usos para el trazado construido en el siglo XIX el de vía alternativa para los trenes “si ocurre cualquier cosa” en la variante; el de banco de pruebas para convoyes ferroviarios o aprovecharla para usos turísticos.
“Si vale dinero, vale dinero pero también se invierte en el eje mediterráneo sin que se pongan pegas al dinero”, apuntó Valdeón.
Entre las reivindicaciones que se han comprometido a defender ambos partidos figuran también la supresión del peaje del Huerna en la autopista AP-66, principal vía de comunicación entre Asturies y León, y el diseño de una vía de alta capacidad que conecte la comarca occidental del Principado con Ponferrada.