Una escultura recuerda desde este jueves el espacio que ocupó entre 1938 y 1943 el campo de concentración de Arnao, en As Figueiras (Castropol), en el que permanecieron recluidas 2.140 personas durante la Guerra Civil y en los años posteriores al conflicto.
Durante el acto de inauguración de la escultura, la consejera de Presidencia, Rita Camblor, señaló que el objetivo era significar ese lugar “como un lugar para el recuerdo, el homenaje, el respeto, la solidaridad, la admiración y la memoria” por quienes fueron “víctimas del horror, la tragedia, los abusos, y las injusticias” en un lugar recuperado como espacio público por los demócratas.
Camblor estuvo acompañada durante el acto por el alcalde de Castropol, Francisco Javier Vinjoy, el escultor Carlos García, y el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez.

Camblor también ha recordado que en Asturies se levantaron doce campos de concentración en los que unas 30.000 personas fueron confinadas entre el final de la guerra y los primeros años de la dictadura “sin más razón que la de defender los valores de la democracia y la libertad o ser familiares de quienes se mantuvieron en la lucha activa contra el franquismo”.

“Restañar cicatrices del pasado, es reconocer el altísimo precio que exigió para muchos de nuestros compatriotas la defensa de la democracia y los derechos en Asturias, en España y en Europa”, ha apuntado tras recordar que la democracia y las libertades “no son conquistas irreversibles y que es algo que vale la pena defender, que se crea y se consolida día a día con el respeto, la tolerancia, la solidaridad y el compromiso para evitar el totalitarismo”