No es ningún secreto que el Naranco iba a ser una prioridad en la campaña de Carlos Llaneza a la alcaldía de Oviedo/Uviéu. Apasionado defensor del monte ovetense, fundador y presidente de Manos por el Naranco, participó en las movilizaciones contra la Ronda Norte y con su victoria en las primarias de la AMSO reorientó al socialismo ovetense de la apuesta por la autopista a través de su ladera a las alternativas defendidas por el movimiento ciudadano y ecologista. Este miércoles Llaneza volvió a insistir en la necesidad de dar carpetazo al proyecto de la Ronda, pero sobre todo quiso presentar a la opinión pública su plan para la recuperación de un monte al que considera Oviedo/Uviéu lleva demasiados años dando la espalda, y que tiene potencial para ser uno de los grandes atractivos de la ciudad.
Sustituir los eucaliptos por bosque autóctono, regenerar zonas de pasto, comprar suelo y lograr la cesión de la finca del Pevidal, 900.000 metros cuadrados propiedad del Principado, son algunas de las ideas de un plan que también quiere eliminar torres de alta tensión y construir una acera para peatones hasta la cima del monte. El candidato socialista está convencido de que la capital asturiana puede aspirar a fondos europeos para financiar estos objetivos y hacer del monte un gran parque periurbano.

Para Llaneza, que presentó el plan acompañado de sus números dos y tres, Natalia Santa Bárbara y Javier Ballina, y del independiente Juan Álvarez, número siete de la lista, la solución al problema del tráfico por las inmediaciones de los monumentos pasaría por intervenciones sencillas como reducir la velocidad y cambiar el pavimento de este tramo, y pidió prudencia y valorar varias opciones con expertos antes de tomar una decisión drástica. “El Naranco necesita una oportunidad para convertirse en el nuevo horizonte de Oviedo” señaló Llaneza, que quiere ser el alcalde que lidere ese proyecto.