La banda llanerense de rock Desakato encara la que será su última gira antes de despedirse de los escenarios. La noticia ya era conocida y han decidido comparecer ante los medios para explicar los pormenores. Lo han hecho en uno de los tótems del rock ’n’ roll y la música en directo en Asturies, la xixonesa sala Savoy. Darán fin a sus dos décadas de trayectoria con una gira que terminará con una gran fiesta en el WiZink de Madrid, fecha para la que ya han vendido “miles de entradas”.
En la mesa estuvieron acompañados por sus compañeros de Mala reputación, una de esas bandas con las que han mantenido una estrecha relación estos años. Ellos y Misiva acompañarán a los de Llanera en uno de los hitos de su gira de despedida, en el Tsunami Xixón Festival. Esta será la ocasión elegida para decir adiós a su público asturiano, aunque, sostienen, muchas personas acudirán a Madrid desde la tierrina para celebrar la historia de una banda que se ha convertido en referente de varias generaciones de roqueros en toda España.
Este adiós llega por “honestidad”, con la idea de dejar la banda “en el mejor momento posible”, en vez de dejar que la llama se vaya apagando y el grupo se convierta en otra cosa diferente. “Desakato exige mucho a nivel emocional y físico”, comentan. Tras la pandemia, el último disco y otros factores, experimentaron un bajón. Ese es el resumen general que ofrecen para explicar su postura.
Confiesan que la decisión fue “muy difícil, complicada y dolorosa, pero tiene un factor ilusionante”, la posibilidad de realizar proyectos que “de otra manera serían muy complicados”. A preguntas de los medios sobre posibles propuestas musicales, dicen no ser el momento de pensar en ello. Están centrados en afrontar la ristra de fechas que tienen por delante sin el peso de la nostalgia, con ánimo festivo y sin querer hacer de ello “un funeral”.