“Todo es caos bajo las estrellas, la situación es inmejorable”. Adrián Barbón no es maoísta, pero bien podría hacer suya esta frase de Mao. Llega al final de su mandato con poco que mostrar, pero con casi todos sus adversarios atravesados por conflictos internos de mayor o menor intensidad. Su rival más directo no es ajeno a esta situación. El final de Cs beneficiará al PP, pero las dudas sobre la idoneidad de Diego Canga como el hombre adecuado para dar “el gran salto adelante”, existen fuera, y sobre todo dentro de su partido, donde su nombramiento ya fue mal recibido. El presidente asturiano lo sabe, y ya ha mandado varios mensajes en este sentido.
Barbón construyó durante la pandemia un personaje afable y campechano que se mueve como pez en el agua en la TPA, las redes sociales y el tú a tú. Los asturianos llevaban mucho tiempo sin tener a un político simpático en Suárez de la Riva y parecen dispuestos a perdonarle casi todo en una comunidad que, por otro lado, siempre ha tendido a perdonarle casi todo al PSOE. Nada va demasiado bien, pero los niveles de exigencia de la ciudadanía asturiana están bajos. No irrita a la derecha, y cae bien a la izquierda, que es por definición sentimental. El marabayu que se vive estos días en la izquierda alternativa no ayuda. Barbón trata de pescar en todos los caladeros presentándose como el “partido santuario” para los amantes de la estabilidad institucional, y el autonomismo “bien entendido”, además del muro de contención a la ultraderecha, que, ojo, duplica candidaturas para estas municipales.
Algo pasa con la izquierda
Podemos e IU, que vuelven a estar lejos de cualquier confluencia, competirán en autonómicas y locales, con la excepción de Cangues d´Onís y el oasis avilesino. La izquierda asturiana sigue sin tener objetivos ni liderazgos capaces de lograr una confluencia virtuosa capaz de representar un polo alternativo al hegemónico PSOE.
Podemos llega a las elecciones con un notable desgaste y una candidata desaparecida en las redes sociales del partido. No es lo más grave. Todo apunta a que Covadonga Tomé se libró por poco de ser liquidada vía expediente disciplinario. La pediatra bien podría firmar un manual de resistencia como el de Pedro Sánchez. A su favor tiene su profesión, clave en unas elecciones que irán sobre sanidad, y haber construido un personaje público, firme en sus convicciones y ajena a la política profesional. En su contra juega casi todo lo demás. Sobre todo el ruido generado durante meses de enfrentamiento con la dirección autonómica. Una parte de los votantes de Podemos se han enganchado al culebrón y ya tienen un bando con el que ir. Otros han cambiado de canal. Está por ver qué pasa con la campaña. Cabe sospechar que no será el festival del amor
“La pediatra Covadonga Tomé bien podría firmar un manual de resistencia como el de Pedro Sánchez”
IU pisa fuerte en lo municipal, y aspira a hacerlo también en lo autonómico, su punto débil. Para ello ha impulsado una miniconvergencia con dos pequeñas organizaciones, Más Asturies e Izquierda Asturiana. Convocatoria por Asturias pretende ser un ensayo controlado de Sumar. Quiere recuperar el voto urbano y joven que desde 2014 se fue a Podemos. Errejón vendrá a hacer campaña. La operación, aunque sin grandes sorpresas, pues está muy pilotada por la dirección de IU, ha disgustado al sector más tradicional de la organización, que desaparece de los puestos de salida para el parlamento asturiano. En la coalición no le dan demasiada importancia a esta disidencia y creen que el experimento les permitirá crecer.
La desaparición de Cs acabará con la geometría variable y puede obligar a Barbón a tener que entenderse o incluso gobernar con las otras izquierdas. IU apuesta claramente por ello. En Podemos ya no hay oposición frontal. La encuesta de ElDiario.es le da a Convocatoria por Asturias los mismos diputados que tiene ahora Podemos, cuatro, mientras que los morados bajarían a dos, los de IU en la actualidad. Habrá que ver que pasa en campaña. Qué opción crece y qué opción mengua. Seis votos de unas izquierdas bien avenidas podrían conseguir cosas en una negociación con el PSOE, si bien están muy lejos de los 14 diputados que llegaron a sumar Podemos (9) e IU (5) en 2015. Una gran oportunidad perdida.
“Todo es caos bajo las estrellas, la situación es inmejorable” puede pensar un Barbón que llega a la campaña más fuerte que ninguno de sus adversarios. Solo dos incógnitas aparecen en el horizonte. Los resultados de Carmen Moriyón en Xixón y de SOS Occidente en el Far West asturiano. El radar de las encuestas electorales todavía no detecta a la filial asturiana de la España Vaciada. Todo es caos bajo las estrellas, pero la situación siempre puede ser mejorable.