Este jueves, Izquierda Unida ha lanzado su propuesta para La Vega con la que pretenden llegar a un acuerdo con todas las fuerzas políticas y el Ayuntamiento de Oviedo. Consiste en una reducción de la densidad edificatoria al 15% del total a la vez que se mantiene el número de viviendas protegidas, «destinando el resto a usos patrimoniales, zonas verdes y equipamientos», según ha explicado la coalición en un comunicado. «Estamos ante una oportunidad histórica para la integración de los barrios de Oviedo, por una parte, de los barrios afectados; por otra parte, para Oviedo y para su futuro, pero, también, para el área metropolitana», ha explicado Gaspar Llamazares.
Desde Izquierda Unida parecen compartir los postulados expresados por el candidato socialista, Carlos Llaneza, por los que el cambio de criterio del Gobierno de España habría inaugurado un nuevo paradigma de negociación en torno a los terrenos de la Fábrica de Armas. Para la formación integrada en Convocatoria por Oviedo, esta situación quiere decir que el conjunto fabril «es ya una decisión exclusiva de la competencia municipal», y declaran haber iniciado contactos con el Gobierno de Alfredo Canteli.
En una carta abierta remitida a la Corporación, aunque buscan que la definición final del conjunto histórico de La Vega nazca del acuerdo y el consenso, proponen distintas medidas como la puesta en marcha de una sala de exposiciones, la garantía de que el vial de entrada a la ciudad no sea una autovía o «garantizar que la densidad de construcción está por debajo de la del barrio».
Según indican Llamazares y Cristina Pontón, se proponen «garantizar la unidad del patrimonio histórico e industrial, al tiempo que una unidad de desarrollo con la puesta a disposición de esos terrenos para actividades culturales, combinándolo con zona residencial, verde y todo ello integrado en la ciudad». Añaden que la propuesta nace con «vocación» de ampliarse a otras zonas como El Cristo, mediante el acuerdo con otras fuerzas y administraciones.