¿Cómo poner fuera del mercado las nuevas herramientas digitales? Esa es la pregunta que Ekaitz Cancela se plantea en el ensayo “Utopías digitales” (Verso, 2023) , libro que lleva por subtítulo “Imaginar el fin del capitalismo”, y que este jueves se presentó en diálogo con Juan Ponte en la Casa de Cultura de Mieres. Para Cancela urge repensar un uso emancipador de las nuevas tecnologías con vistas a aumentar la democracia, la libertad y el bienestar, y no a engordar los resultados económicos de las grandes corporaciones capitalistas.
Un ejemplo de esta desprivatización de la tecnología sería internet, un medio que defendió reconvertir en una red de comunicación más horizontal, así como sostenible desde el punto de vista ecológico. “Gran parte del consumo de energía en internet viene por la publicidad. Eliminar las cookies es decrecimiento”, bromeó Cancela en su diálogo con Ponte, que defendió la idea de “ciudad rebelde” frente a la smart city en la que las grandes empresas tecnológicas asumen la gobernanza urbana, gestionando cada vez más servicios. “Tenemos que plantear el derecho a la ciudad cibernética”, explicó el periodista y editor vasco, que en Mieres habló de expropiar a las tecnológicas: “hay que quitar la propiedad a Google para dársela a la gente”.
“Eliminar las cookies es decrecimiento”
Frente a una izquierda retro o tecnófoba, Cancela se inscribe en la tradición socialista que siempre ha visto el problema no en la tecnología, sino en su propiedad y fines. El periodista vasco planteó por ello una reapropiación de las nuevas tecnologías por parte del Estado, las comunidades y los movimientos sociales. En ese sentido destacó las experiencias de participación ciudadana desarrolladas en Barcelona o la apuesta por el software de los gobiernos progresistas latinoamericos.
Con respecto a las monedas criticó el bitcoin como “trauma neoliberal de la generación millennial que no ha podido hipotecarse”, pero no se cerró a la creación y uso de algún tipo de criptomoneda que sirva para descentralizar y socializar la economía.

Para Cancela gran parte de lo que se “vende” como innovación es simplemente “extracción de datos”, y puso como ejemplo de ello a Uber. En opinión del autor el reto de la izquierda es usar la inteligencia artificial o las plataformas digitales para usos sociales: facilitar el trabajo de los cuidados, mejorar el sistema público de salud, fomentar un turismo responsable, promover la participación ciudadana o planificar un urbanismo y una economía ecológicas. Cancela pidió no criminalizar el algoritmo, sino imaginar cómo democratizándolo y desprivatizándolo nos permite avanzar hacia una sociedad mejor, hacia un socialismo del siglo XXI.