En octubre se cumplen dos años de la apertura en La Felguera (Langreo) de este espacio de innovación y acción socioeducativa para gente joven en edades comprendidas entre 7 años y edades universitarias, con la intención de “dar un paso al frente, cambiar y entre todos explorar nuevas maneras de abordar los retos presentes y futuros del mundo”, como explica Ruth Vallina, coordinadora de Arkuos.
Personas de diferentes edades, con distintas trayectorias e intereses se reúnen en este espacio que cuenta ya con una superficie superior a los 1.250 metros cuadrados. Un lugar con un diseño muy característico acorde a la zona en la que está ubicado. Langreo está distribuido en distritos, zonas con identidad propia que a su vez forman parte de un mismo mundo y, acorde a ello, así ha sido creado Arkuos. Un entorno vivo en el que hay distritos que son “áreas de experimentación, de investigación, muy bien equipadas y que proporcionan muchísimas posibilidades dentro de diversas áreas pero que, al mismo tiempo, se fusionan unos con otros”, añade Vallina. Todo bajo un trabajo de diseño en colaboración con Menéndez y Gamonal, estudio de arquitectura asturiano, y el estudio creativo de diseño y arquitectura danés Rosan Bosch.

La idea común de que lo que nos rodea nos lleva a pensar de una u otra manera y que los propios espacios inspiran llevaron a crear este sitio en el que los jóvenes pueden encontrarse y conocerse a sí mismos a través de diversas áreas de conocimiento. Un espacio totalmente gratuito, en el que todo el mundo tiene cabida y el único coste es “el esfuerzo que esos jóvenes tienen que hacer porque vienen en su tiempo libre, tienen que venir con ganas de hacer cosas y experimentar, Arkuos es el trabajo desde la igualdad de oportunidades real”.

Se trata de un centro único en Asturias, impulsado por la Fundación Cruz de los Ángeles, en el que consideran que Langreo y Asturias necesita apostar por los jóvenes: “Que sean capaces de enlazar esa tradición de pasado minero y esa industrialización que fue muy relevante y puntera de la que quedan vestigios y es importante tener en mente en el presente pero ir construyendo futuro”. Unir ese pasado que nos acompaña día a día, sin olvidarlo, con el presente y crear futuro. Y por ello está enfocado a gente joven a partir de 7 años, una edad que “puede parecer temprana pero a partir de la cual se empiezan a despertar esas inquietudes por una cosa u otra, qué puedes descubrir, probar… y que no tengas la obligación de hacer algo porque un adulto te diga que tienes un tiempo para hacerlo. Puedes unirte, empezar una cosa y, si no te motiva, unirte a otro proyecto”.

Como sociedad estamos acostumbrados a un tipo de aprendizaje en el que es necesario tener la nota académica más alta o un mayor número de títulos para destacar. Algo que cada vez más está evolucionando y abriendo nuevos horizontes y formas de pensar respecto a la educación. Ruth Vallina asegura que las familias están empezando a percibir y entender lo que significa Arkuos, algo que ha costado y aún sigue costando hoy en día: “El aprendizaje informal desde la experiencia, que es el que se promociona aquí, ha sido difícil de entender por parte de las familias. Nos cuesta entender que el aprendizaje tiene muchas vías”. Inculcan un aprendizaje ubicuo, en el que en todo momento y todas las situaciones puedes aprender algo y eso es lo que te proporciona Arkuos: “un aprendizaje permanente”.

Exentos de clases, talleres y profesores, aparece la figura del mentor. Por una parte, cuentan con los llamados “mentores junior”, jóvenes que van a compartir conocimientos sobre algo que les interesa o de lo que son expertos, a acompañarles en el proceso y desarrollo de las iniciativas y acciones que los jóvenes allí presentes quieren llevar a cabo. Por otro lado, los “mentores adultos” son profesionales destacados en sus áreas de trabajo y que, de la misma manera, acompañan en esos procesos. En todo momento se habla de “acompañamiento” y no “liderazgo”. Allí quieren dejar claro que “el mentorazgo es una relación muy ágil, muy franca y muy dinámica”. Es por eso que, aunque cuentan con un equipo base de trabajo, los mentores “van y vienen en función de lo que hay en ese momento y lo que los propios jóvenes demandan”. Ser mentor es también una oportunidad para ellos, “una lanzadera para ponerte a prueba y descubrir qué puedes hacer para cuando vayas al siguiente puesto de trabajo, es una ventana para que cuando entres al mundo laboral tengas otra forma de entenderlo”, aseguran.

En Arkuos los jóvenes pueden conocerse y educarse en unos valores fundamentales para la sociedad y para el futuro. Trabajar en equipo, liderazgo compartido, negociación y debate desde posturas muy abiertas son algunos de los aprendizajes que se llevan a sus casas. Sin olvidar todas las actividades que pueden realizar y que contribuyen al desarrollo de la sostenibilidad, entre otras cosas, de cara al futuro. Por ejemplo, hacen hincapié en el proyecto de vuelo, una manera de que se entienda que “el uso de la tecnología no está solo dirigido al ocio, sino que va a tener un papel muy relevante de cara al futuro. El mundo aéreo enlaza la parte de diseño, de cultura, de alimentación, mecánica y seguridad, etc.”. Por otra parte, también cuentan con una plataforma para crear entornos de realidad virtual, algo que está a la orden del día. En este caso, una realidad virtual que pueda, por ejemplo, “anticipar esos entornos laborales en los que los jóvenes van a formar parte y que así se puedan preparar antes de que se haga realidad”.

Estudio de radio y televisión, cocina, huertos, ordenadores y hasta un rocódromo, son algunas de las cosas que pueden disfrutar los jóvenes para dar rienda suelta a su imaginación y competencias. Cuentan también con un apartado dedicado al desarrollo de sostenibilidad y energías limpias y renovables a través del reciclaje, ya que tienen una planta de reciclaje con extrusora mediante la cual, a través de botellas de plástico se genera hilo fundente para la impresora en 3D. Se trata de un círculo de la sostenibilidad y la economía circular. Aquí podrás encontrar todo tipo de actividades para desarrollar las inquietudes y el talento de estos jóvenes y no importa cómo seas ni de dónde vengas ya que a día de hoy han pasado por allí personas de toda Asturias y de otros países. “Estamos desarrollando proyectos europeos con jóvenes de otros países para que sea algo muy vivo que conecte a la gente de la cuenca y a la gente de Asturias con el resto de España y del mundo”. De esta forma se busca “motivar, inspirar, experimentar y que ellos perciban que son una parte muy importante en el futuro ya que son quienes lo tienen que construir”, apuntan.
De esta forma, los días 3 y 4 de julio Arkuos vuelve a ser sede del Campus Internacional de Emprendimiento de IMFAHE. Un programa abierto a personas de entre 14 y 30 años con el objetivo de ofrecer “soluciones a necesidades en Asturias a través de aproximaciones globales”. Algo que crea distintos puntos de vista, ya no solo dentro de diferentes áreas de conocimiento del mismo país, sino de diferentes puntos del mundo y diferentes culturas.
Llegados a este punto y tras varios años trabajando con población joven para entender sus necesidades, desde la fundación consideraron que “lo educativo y lo social tiene que ir de la mano y es necesario ese cambio”. Este espacio fue un salto y una apuesta en Langreo por ese cambio por parte de la entidad y un patronato, con las ideas de una dirección (Cruz de los Ángeles) y es por ello que “como apuesta fuerte de presente y futuro, aquí estamos”, concluye Vallina.