Iván Méndez, David Méndez y Ramón Noguera promotores del Tsunami de Xixón mantuvieron la semana pasada una reunión de trabajo con el nuevo responsable de la empresa municipal DIVERTIA, Oliver Suárez de Vox. Hasta ahí todo correcto. El problema llega cuando Vox sube una foto de la reunión, celebrada en la sede del partido, y no en dependencias municipales. Todo en mitad de la polémica sobre la negativa de Vox a contratar artistas comprometidos con la oficialidá y de las cancelaciones de la ultraderecha a espectáculos en toda España.
“El Ayuntamiento de Gijón amplía sus instalaciones a la sede de Vox. A partir de ahora, sustituirá a la Casa de la Palmera y otras sedes de Festejos” ironizaba la cuenta de Twitter Carmen Morivox.
Los grupos Misiva, Desakato y Mala Reputación, presentes en el cartel del festival, han publicado un comunicado conjunto rechazando los valores y la ideología de la ultraderecha, ahora al mando de los Festejos gijoneses, el Teatro Jovellanos y el Festival de Cine de Xixón.
El “tsunami” de críticas a los organizadores, sobre todo por aficionados y asiduos del evento, ha llevado a que el Tsunami Xixón Festival haya tenido que publicar en sus redes un comunicado manifestando su compromiso con la libertad de expresión y la pluralidad lingüística de España.