Al menos dos personas contagiadas de tuberculosis y varios presos más en aislamiento en la cárcel de Villabona. Esa es la información que ha podido obtener la sección sindical de CCOO, que ha exigido a los responsables del Centro Penitenciario de Asturias que se establezcan las medidas preventivas y de protección convenientes.
En un comunicado, el sindicato asegura que “no es suficiente el aislamiento de las personas afectadas”, ya que “hay aplicar todos los protocolos preventivos legales y los de Instituciones Penitenciarias”.
A su juicio, “las carencias de la sanidad penitenciaria están provocando una situación insostenible para el derecho a la salud de los internos” y además afecta directamente a carencias en materia preventiva y de protección de salud laboral de las trabajadores penitenciarios.
Chema López, responsable de la sección sindical en Villabona, asegura que “la sanidad penitenciaria se está desmantelando. Hay un déficit importante de personal. En Villabona tendría que haber diez médicos, y actualmente tenemos tres”. El pasado mes de diciembre, Acaip-UGT difundía esa misma denuncia: 4 de las 10 plazas de médicos en la cárcel de Villabona estaban sin cubrir.
“En esas condiciones”, continúa López, “el personal médico no puede cumplir con sus funciones de vigilancia de epidemias. La falta de sanitarios impide que funcione correctamente la detección de enfermedades”.
Asimismo, López recuerda que en Villabona conviven “casi 1000 presos en un espacio muy pequeño”. A esto se le añade que en estos momentos dos de los módulos de la prisión están en obras, por lo que el resto de módulos deben acoger a toda la población reclusa. “Bajo nuestro punto de vista”, concluye, “en Villabona no debería haber más de 700 personas para garantizar todas las necesidades desde la óptica de la salud”.
