El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Oviedo ha abogado este lunes por avanzar hacia una mayor progresividad fiscal en el Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) y por potenciar la transición ecológica en el municipio.
En un comunicado, el PSOE anuncia que ha registrado hoy 36 enmiendas parciales a la propuesta de modificación de las Ordenanzas Fiscales para el año 2024.
En rueda de prensa, el edil Javier Ballina ha afirmado que la situación presupuestaria y económica del Ayuntamiento “no es apocalíptica” pero sí “preocupante”, ya que, con los datos de la cuenta general de 2022, Oviedo tenía pendiente de recaudar casi 15 millones de euros, “de los que más de cinco son de dudoso cobro’; una muy baja ejecución, especialmente en inversiones (18%) y un superávit muy pequeño, de 1,1 millones, “que funciona como un techo de la propuesta en bonificaciones”, ha señalado.
El concejal socialista ha rechazado la rebaja del tipo de IBI diferenciado que del 1% al 0,94% porque solo beneficia “a los grandes tenedores”, a inmuebles no residenciales con valores pon encima de uno o dos millones de euros, mientras se mantiene el tipo para “el resto de la ciudadanía y las clases populares”.
Ballina ha insistido en que el modelo fiscal del PSOE es “distinto” y pretende “avanzar hacia una mayor progresividad” a lo largo del mandato, impulsando la implantación de diferentes tipos del gravamen por tramos de valor catastral y ha defendido que son necesarios mayores incentivos fiscales para la implantación y captación de centros de investigación.
En este sentido, los socialistas han presentado una enmienda en la que plantean una bonificación del 95% en la cuota del ICIO (Impuesto de Construcciones Instalaciones y Obras) para estos equipamientos bien sean públicos o de iniciativa privada.
Por su parte, el también edil socialista Juan Álvarez ha criticado la propuesta del equipo de gobierno al “cortar de raíz los esfuerzos hechos en materia de transición ecológica”, ya que pretende, reducir de cinco a tres años el plazo durante el cual las comunidades de vecinos que instalen paneles solares en sus edificios podrán beneficiarse de un 50% de rebaja en la cuota del IBI.
Álvarez ha precisado que con este cambio se frenará casi en seco la implantación de unas instalaciones que contribuyen a reducir el consumo de combustibles fósiles y “las pocas que sean viables, tendrán una potencia ridícula”.