La exposición del Centro Niemeyer “Úrculo. El enigma del viajero”, un recorrido por la evolución del trabajo vital del artista fallecido hace 20 años a través de un centenar de obras, ha cerrado su paso por la Cúpula con 11.974 visitas en menos de tres meses.
Comisariada por Alicia Vallina, la muestra ha contado con préstamos de su único hijo, Yoann Úrculo, así como de fondos de la talla de la Colección Pérez Simón, la Fundación Azcona, la Colección Julián Castilla o la Colección Caja Rural de Asturias.
Tras casi tres meses de estancia en la Cúpula del complejo diseñado por el arquitecto brasileño, el referente del pop-art en España e icono del arte asturiano por adopción se va del Centro Niemeyer.
Un total de 11.974 personas pudieron disfrutarla en ese periodo, siendo agosto el mes de mayor afluencia con más de 6.322 visitantes, 3.506 en julio y 2.146 en septiembre, ha informado este lunes el complejo cultural.
Además, de ellas, 111 personas pudieron hacerlo a través de una de las cinco “Rutas de arte” organizadas durante esta estancia.
La muestra ha pretendido ser un recorrido por la evolución del trabajo vital de Úrculo, gracias a un compendio de cien litografías, dibujos, óleos, acrílicos, témperas, esculturas en bronce o grabados.