Los partidos de la oposición en el ayuntamiento de Siero se han pronunciado sobre la noticia publicada por NORTES acerca del local de hinchables que carecía de licencia el día en que un joven de 27 sufrió un accidente que le dejó tetrapléjico. El alcalde socialista, Ángel García “Cepi”, acudió a la inauguración de una empresa que carecía de la autorización pertinente y que no debería haber estado abierta el día del fatídico suceso.
El abogado Juan Luis Berros es portavoz del Partido Popular, principal partido de la oposición en Siero con siete concejales. En primer lugar, denuncia que “por una corruptela que tiene el ayuntamiento no podemos ver los expedientes de forma libre, sino con el concejal correspondiente detrás para fiscalizar lo que estamos viendo”. Y continúa: “Lo más criticable de todo este tema a nivel político es que el alcalde, simplemente por el ánimo de estar todo el día en los medios, inaugura cualquier cosa sin verificar nada. Alguien le ofreció la inauguración y, en lugar de verificar el cumplimiento legal de todos los papeles, él se presta a ello y, si después sale mal, pues mala suerte”.
“Se trata de una legalización posfacto, a posteriori, de unas obras que ya se habían hecho anteriormente. Después de la licencia de obras va la licencia de apertura, que consiste en asegurarse de que hay extintores, salidas de emergencia, detectores antiincendio…Es cuando los servicios municipales tienen que comprobar el cumplimiento de todo esto. Pero el señor alcalde ha dicho: yo inauguro y salgo en la prensa, y si aún no están los papeles, ya se arreglarán”.
Respecto al accidente, “la investigación dictaminará lo que tenga que dictaminar, pero lo que tengo claro es que si ese local no hubiese abierto de forma ilegal, no hubiese habido ningún tipo de accidente”.
Por su parte, Podemos, con una concejal en el ayuntamiento, la edil Silvia Tárano, manifiesta que le resulta “preocupante que en Siero se puedan poner en funcionamiento establecimientos, incluso inaugurados por el alcalde, sin licencia alguna y, por tanto, sin ningún tipo de control sobre la seguridad de sus instalaciones”. Además, señalan que les parece “más incomprensible que un mes después de ocurrir una tragedia y sin haber obtenido la licencia de apertura no se haya tomado ninguna medida y el establecimiento haya podido continuar con sus actividades”.