La Asociación Hispania Nostra, la principal asociación española en defensa del patrimonio histórico, ha lamentado este lunes el derribo de las chimeneas de las baterías de cok que la antigua Ensidesa tenía en su factoría de Avilés y que fueron demolidas la semana pasada recientemente, y ha pedido se salven los escasos restos que siguen en pide del patrimonio industrial.
En una carta remitida por la presidenta de Hispania Nostra, Araceli Pereda, Premio Nacional de Restauración y Conservación, al presidente del Principado, Adrián Barbón, “ruega encarecidamente que ponga en marcha acciones eficaces para salvar los escasos restos muebles e inmuebles que aún hoy se mantienen en pie y se evite su definitiva destrucción”.
Pereda ha dicho que hace décadas que el patrimonio industrial es patrimonio cultural en los países occidentales y ha indicado que, “ante el derribo de complejos de las características del que nos ocupa, e independientemente de su consideración previa como bien protegido o no, nos preguntamos si no hubiera sido conveniente escuchar las muchas voces que planteaban un debate acerca de su posible conservación”.
“Nos consta que la preocupación por este importante patrimonio es común al Ministerio de Cultura y Deportes y a las comunidades autónomas que cuentan con instalaciones similares en su territorio”, ha remarcado Pereda, que ha considerado que “la restauración, conservación y reutilización del patrimonio cultural tiene una enorme capacidad para crear riqueza y empleo de calidad”