Ya lo hicieron la primavera pasado, y la protesta acabó con la dimisión de la gerente del ERA. El comité de empresa de las residencias públicas asturianas han vuelto a encerrarse este lunes en la gerencia para reivindicar las mejoras salariales y laborales que, denuncian, el organismo público se había comprometido a aplicar.
Las representantes sindicales denuncian un incremento de las agresiones al personal de las residencias debido a un incremento de los residentes con trastornos mentales. En virtud de ello reclaman más seguridad y un complemento de peligrosidad.
Las trabajadoras denuncian en un comunicado que el Gobierno asturiano hable de promover un “gran pacto social de cuidados” al tiempo que no invierte en personal.