El nuevo Centro de Salud de Cangas del Narcea que se construirá en una parcela anexa al Hospital Carmen y Severo Ochoa supondrá una inversión de más de ocho millones de euros y el Gobierno espera licitarlo a finales de este año e iniciar la construcción en 2026 con un plazo de ejecución de veinte meses, con lo que las obras estarían finalizadas en 2027.
El nuevo equipamiento se levantará aprovechando una parcela adjunta al complejo que fue adquirida por el Principado en 2011 y permitirá liberar el espacio que ocupa el actual centro de salud en el interior del hospital, y que, junto con las áreas que acogían las actividades asistenciales se trasladarán al nuevo, lo que hará posible la reordenación del Carmen y Severo Ochoa.
Esas actuaciones se recogerán en un nuevo plan funcional para ambos equipamientos, que prevé que los dos niveles de atención médica aumenten su colaboración para mejorar el diagnóstico y resolución de los problemas de los pacientes y, para ello, el nuevo centro y el hospital tendrán actividades compartidas y complementarias.
El futuro Centro de Salud tendrá una superficie de más de 3.000 metros cuadrados, frente a los 777 del actual, y contará con un área dedicada a la salud mental y con unidades de fisioterapia, cuidado psicosocial y de atención a la mujer, además de acoger los servicios de salud bucodental.
Su construcción se incluye en la partida de más de diez millones que Salud dedicará a diferentes proyectos de mejora de la Atención Primaria y Hospitalaria en el suroccidente, la mayor inversión en instalaciones sanitarias realizada en esa comarca en los últimos quince años, según ha apuntado hoy por la consejera del ramo, Concepción Saavedra, durante una visita a Cangas del Narcea.
Por su parte, la reforma del hospital Carmen y Severo Ochoa contará con una inversión de 1,2 millones, de los que 809.105 euros se corresponden con las obras de acondicionamiento para reordenar el espacio dedicado a la alta tecnología de forma que parte del actual archivo pasará al área diagnóstica, con dos cabinas, aseo adaptado, sala de espera y control.
La reorganización permitirá instalar la base de la UVI móvil, que funciona desde febrero de 2022, dentro de un proyecto que se suma a la finalización en agosto de las obras de adecuación de las instalaciones de electricidad y extinción de incendios, que tuvieron un coste de 430.741 euros.
