Windar quiere eólica marina en el Cantábrico para “seguir ganando dinero y creciendo”. Así lo manifestó este viernes Julio Acedo, su director general, en las jornadas sobre modelo productivo organizadas por CCOO en Avilés. La empresa asturiana, participada por un fondo británico, se ha convertido en una de las más importantes en la construcción de estructuras para parques eólicos. En la actualidad Windar tiene unos 1.700 empleados repartidos en Asturies, Galicia y Andalucía, y fuera de España en India, México y Brasil. Fábricas a las que pronto se sumará la ampliación de sus instalaciones en Avilés con la incorporación de las instalaciones de la antigua ALCOA.
La próxima factoría que inaugurará el grupo de Daniel Alonso estará en Polonia. El motivo, la cercanía a los futuros parques eólicos marinos del norte de Europa y el consiguiente ahorro en gastos de transporte. Por eso, Acedo ha destacado que la clave para la expansión de la empresa en Asturies pasa por facilitar el despliegue de eólica marina en las aguas del Mar Cantábrico, ya que el grupo está produciendo ahora instalaciones sobre todo para otros lugares del mundo, como la costa este de los EEUU y los mares Báltico y del Norte.

Carlos García, de la Fundación Asturiana de la Energía, presente en la mesa, recogió el guante y señaló que la sociedad debe perder el miedo a la eólica marina: “van a ocupar el 0,5% del litoral y estarán a 30 kilómetros de la costa”. García insistió en la necesidad de “acelerar el proceso de transición energética”, tanto por razones medioambientales como de “soberanía”, para reducir la dependencia de terceros países.
El ingeniero y director de FAEN también expuso la importancia del Observatorio de la Transición Justa para evaluar y tener información de primera mano sobre la marcha del proceso en Asturies.

Javier Fernández de Alusín Solar, empresa avilesina dedicada al diseño, la fabricación y la instalación de sistemas de soporte para paneles solares, destacó la importancia del floreciente sector de las renovales para “el circuito de la industria asturiana”, y puso como ejemplo las sinergias que se generan entre su fábrica y otras factorías de la comarca de Avilés como Asturiana de Zinc y ArcelorMittal.

Fernández lamentó la falta de más trabajadores cualificados: “En este momento hay hostias por un buen tornero”. El director de Alusín Solar destacó la importancia de mejorar en formación profesional para mejorar el funcionamiento de la industria asturiana.
Damián Manzano, secretario general de CCOO de Industria y moderador de la mesa, señaló la importancia de unas “condiciones laborales atractivas” para facilitar que los jóvenes se interesen por empleos tradicionales como el de tornero, soldador o electromecánico. No sólo se trataría de un buen salario, sino también de “estabilidad y la posibilidad de progresar y desarrollar una carrera profesional dentro de la empresa”. Manzano asimismo señaló el interés del sindicato por el sector de las renovables como generador de empleo de calidad y riqueza en la comunidad.