Mientras la derecha tiene claros sus objetivos, la izquierda prefiere no hablar ni de proyectos ni de ideas, sino de nombres y de líderes, o lideresas, hacedores de milagros.
El 37,2% de la población joven asturiana estaba en riesgo de pobreza y exclusión social según el último Observatorio de Emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud del Principado