El gallego hace demagogia con la fiscalidad, mientras el PP asturiano defiende el dumping ayusiano y Unai Sordo detecta los ultrasonidos de Felipe González.
Luis, el más pequeño del clan galardonado por el Principado, ha decidido trasladar su sociedad patrimonial de Oviedo a Lisboa, atraído por las deducciones fiscales para grandes fortunas que ofrece la capital portuguesa