En la Grecia clásica, donde solo trabajaban los esclavos, a los talleres se les llamaba 'ergasteriones', 'ergástula' al pasar al latín, que significa cárcel.
La antropóloga, ingeniera, trabajadora social y activista ecofeminista asegura que una de las peores consecuencias del confinamiento es no haber podido acompañar ni despedir a los seres queridos que han fallecido estos días.