Las restricciones sanitarias impuestas por el Principado ante la tercera ola del Covid19 han llevado a Alimerka a adelantar el cierre de sus tiendas una hora y media antes. Ante esta reducción de jornada que afecta al 11% de su plantilla, las críticas sindicales y políticas a la empresa líder del sector no se han hecho esperar. Desde la sección sindical de CCOO en la cadena de supermercados consideran poco ético que la empresa busque aumentar sus beneficios “sobrecargando económicamente las cargas públicas”. El sindicato recuerda que el adelanto del cierre en las tiendas no supone que las ventas vayan a reducirse, y señala que con esto la empresa únicamente busca un “subterfugio legal” para ganar más. La sección critica además que aunque la empresa se haya comprometido a complementar el ERTE para que sus empleados perciban el 100% del sueldo, esto puede tener perjuicios para la plantilla como posibles retrasos en el cobro debido al colapso de la administración pública.

Con el ERTE el Estado abonaría el 70% de los sueldos de la plantilla sometida al expediente y la empresa únicamente pagaría el 30% restante de las nóminas. Un ahorro considerable para la empresa mientras duren las limitaciones horarias. Está por ver aún si el ERTE es aceptado por la administración. Desde IU piden al Gobierno asturiano que se defina. Desde la coalición de izquierdas consideran “inmoral” que la empresa pretenda que las arcas públicas sufraguen una reducción de jornada que no tiene que significar una reducción en ventas. Los representantes de IU en la Junta General, Ovidio Zapico y Ángela Vallina, también critican que la empresa, a pesar de tener el año pasado beneficios históricos, siga sin reforzar su plantilla y manteniendo una “manifiesta sobrecarga de trabajo” de sus empleados y empleadas. También desde Podemos Xixón critican que “la séptima empresa que más factura de Asturias y la primera en el sector de la alimentación, y que sólo en Gijón cuenta con 20 supermercados, se permita el lujo de ejercer presión política al Gobierno disparando con pólvora ajena”. Desde la formación morada recuerdan que “los ERTEs son un mecanismo concebido para garantizar el mantenimiento del empleo cuando vienen mal dadas, como en esta pandemia, no son una herramienta para que a las grandes fortunas, como la de Alejandro Fernández, les salga gratis inflar sus beneficios a costa de exprimir el erario público”.