Poco ha durado el fair play entre el Gobierno local socialista de Avilés y el grupo Cambia Avilés, con el que acaba de llegar a un acuerdo para aprobar los presupuestos municipales. Pocos días después de la robla, la portavoz municipal de esta formación, Tania González Peñas, ya se muestra molesta con el silencio de la alcaldesa, Mariví Monteserín, ante la investigación abierta contra el ex secretario general de los socialistas avilesinos, Álvaro Álvarez, por una supuesta petición de comisiones en la licitación del derribo de las baterías de cok. Y es que el pacto presupuestario no atenúa su espíritu crítico hacia la gestión del PSOE, de la que sigue pensando lo mismo que decía en la campaña electoral: inmovilista y pactista con la derecha.
¿Este PSOE ya no es tan inmovilisma como Cambia Avilés denunciaba al comienzo de la legislatura?
Yo creo que el inmovilismo se le puede seguir achacando. Un inmovilismo con respecto al proyecto de ciudad. Siguen sin tener un proyecto de futuro, seguimos perdiendo población. Lo que ha pasado es que de cara a estos presupuestos han mostrado más disposición para entenderse con nosotros que en otras ocasiones, cuando entrábamos por la puerta del despacho de la concejala de Hacienda (Raquel Ruiz) y prácticamente nos decía que no antes de sentarnos y empezar a negociar.
Habéis pedido al PSOE garantías de que se cumpla el acuerdo presupuestario. ¿Tanto desconfiáis de ellos?
Cuando los grupos presentamos la moción de apoyo a la hostelería en el pleno de noviembre, el PSOE nos dijo que la iba a apoyar. El Gobierno municipal llegó incluso a presentar enmiendas que fueron incluidas. Y el día de la votación, con los hosteleros siguiendo la retransmisión del pleno, votaron en contra. Y eso que se trataba de algo simbólico, porque eran peticiones a los Gobiernos central y autonómico.
Ahora estamos hablando de compromisos concretos y pedimos algún tipo de acuerdo escrito, especialmente en lo que se refiere al Fondo de Rescate Social para hacer frente a las necesidades sociales de emergencia. Ahí hace falta un compromiso más firme que el de la palabra. Finalmente, llegamos a un acuerdo de una comunicación oficial a los medios y de un seguimiento trimestral de su ejecución presupuestaria.

Cambia Avilés pedía que ese Fondo de Rescate Social fuese el 50% del remanente. Al final se ha quedado en un 20%.
Sí, pero hay que matizar que ese cambio se debe a que separamos las ayudas a la hostelería de las ayudas sociales. Ese Fondo del 20% se destinará a ayudas sociales, y las indemnizaciones a la hostelería, que en un principio iban incluidas en ese Fondo, irían a parte, pero también con cargo al remanente.
En todo caso, ¿qué destino tendrá este Fondo?
El año pasado hubo un remanente de unos once millones de euros. Esperamos que este año sea similar o un poco más bajo. Con este veinte por ciento se creará un fondo preparado para contingencias e imprevistos en materia de ayudas sociales (vivienda, suministros energéticos, alimentación…). Cuando llegó la segunda ola y desde el Gobierno asturiano se decretó el cierre no había nada preparado en este sentido. Es importante reservar una partida, cuando no ha sido incluida en los presupuestos. Será un fondo flexible, fundamentalmente que sea capaz de hacerse cargo de imprevistos.
Compartir el apoyo a los presupuestos con Ciudadanos como compañeros de viaje no parece una posición cómoda para Cambia Avilés.
En los presupuestos nosotros planteamos una serie de cuestiones y ciudadanos otras. Las medidas que hemos propuesto contribuyen a que las cuentas sean más sociales y más progresistas, y que tengan más capacidad para hacer frente a necesidades socioeconómicas derivadas de la pandemia. Si otros grupos han propuesto otras cosas que consideran necesarias y han llegado a acuerdos es una cuestión diferente. La negociación ha sido independiente.
“El socio preferente del PSOE sigue siendo Ciudadanos. Nos gustaría ver más pasos en sentido contrario”
Algo que hemos criticado mucho al Gobierno municipal socialista es que sistemáticamente se entiende mejor con Ciudadanos y las fuerzas de derecha que con las progresistas. Nos gustaría ver más pasos del PSOE en la dirección de entenderse con un proyecto más progresista. El PSOE de Avilés de momento parece tener un socio preferente, y ese es Ciudadanos, lo cual no compartimos porque además es contrario a la dinámica a nivel estatal.
¿Admitís no obstante que estos presupuestos están lejos del programa y de los objetivos de Cambia Avilés?
No son nuestros presupuestos. Nosotros habríamos hecho una apuesta mucho más comprometida, por ejemplo con la remunicipalización de servicios o con el Plan de Empleo Local, que se queda corto. Pero en general estamos satisfechos. El Plan de Empleo lo hemos ampliado de 250.000 a 400.000 euros. Además del Fondo de Rescate, el apoyo y el asesoramiento sobre suministro energético, la ampliación de ayudas al alquiler, la apuesta por la cultura con el festival de murales y la creación de una plataforma de streaming para transmitir eventos culturales son cosas importantes. Y no nos olvidemos del programa Hazte Visible para regularizar la situación de las empleadas del hogar.
Sin embargo, el Ayuntamiento no tiene competencias para llevar a cabo una regularización de este calado. ¿No podría quedar todo en un brindis al sol?
Es cierto que la Administración municipal no tiene competencias, pero puede hacer una campaña de información y de apoyo al colectivo, y coordinarse con el Servicio Público de Empleo, además de poner en marcha ayudas económicas. También existe la posibilidad de apoyar la creación de cooperativas de estas trabajadoras, para que puedan trabajar de forma asociada y conjunta, y así tener más fuerza. En Ayuntamientos como Ginebra o Bruselas existen programas de este tipo.

Si el Gobierno municipal sigue siendo inmovilista, ¿qué medidas debería tomar al margen de los presupuestos para dejar de serlo
No tienen proyecto de ciudad. Avilés no es un lugar atractivo para quedarse a vivir, y la alcaldesa no asume ninguna responsabilidad al respecto. Necesitamos mejorar el sistema de transporte público que conecte el centro con la periferia, que está muy olvidada, y necesitamos más zonas verdes. Tenemos una ciudad muy llana, con muchas posibilidades para el transporte en bicicleta, y no tenemos un buen carril bici desarrollado.
Hay que apostar por la cultura. Tenemos grandes infraestructuras como el Niemeyer que están desaprovechadas y que no están integradas en la ciudad. Avilés tiene que ser un referente cultural de toda Asturias.
Y por supuesto, debería haber un proyecto claro de lo que se pretende hacer con el terreno de las baterías de cok.
ÁLVARO ÁLVAREZ Y LAS BATERÍAS DE COK
¿Qué harías tú con los terrenos de las baterías si fueses alcaldesa?
Estaría moviéndome por toda Europa buscando proyectos y posibles inversores interesados. Todavía tenemos una industria importante en Avilés, y esos terrenos podrían aprovecharse para ampliar un proyecto industrial. Tenemos un puerto muy importante, buenas comunicaciones y un aeropuerto muy cerca, con el que deberíamos tener una buena comunicación ferroviaria, y eso sería un gran aliciente para afianzar Avilés como enclave industrial.
¿Y no crees que Mariví Monteserín desea algo parecido?
Los socialistas alardean de apostar por la Industria pero está sobre la mesa el destino de los trerrenos de las baterías y la única prisa que tienen es por que esté demolido y parcelado para 2023. No hay un proyecto de qué es lo que se va a hacer allí: Si se va a orientar hacia un tipo de industria más innovadora, y si se tratará de mantener una buena parte de patrimonio industrial, que tenga una singularidad. Hay ya un valor añadido en esos terrenos, como lo ha planteado el Colegio de Arquitectos. Se trata de ponerlo en valor, sin caer en usos museísticos.
“El único interés de Monteserín por las baterías es que estén demolidas en 2023”
Hablando de las baterías de cok, parece que ha surgido un problema con Álvaro Álvarez.
Es una cuestión que nos preocupa mucho, y más tratándose de un proyecto clave para Avilés. Hay que respetar la presunción de inocencia, pero el hecho de que vaya a haber una investigación ya es un escándalo y nos preocupa que el PSOE no haya dado ninguna explicación. Tiene que haber una investigación y hay que llegar al fondo de este asunto.
Ha sido cesado por petición propia.
Precisamente por eso. Si no hay nada raro, ¿por qué lo han cesado? Si no ha hecho nada mal, no se entiende por qué lo cesan. Además, es que el secretario general del PSOE en Avilés, Luis Ramón Fernández Huerga, salió a defenderlo, diciendo casi como que le honraba que pidiera el cese de militancia. Y mientras, el PSOE no da ninguna explicación. Aquí hay algo que no encaja.
Tienen que explicar por qué el señor Álvarez se reunió el 31 de diciembre con representantes de una de las empresas que participaban en la licitación, y que lo ha denunciado. ¿Qué hacía reuniéndose con estas empresas, cuando se supone que ya no es nadie en política, que solo es un jubilado?
Hay que recordar que fue secretario general del PSOE de Avilés, y uno de los principales promotores de la privatización del servicio de aguas. Tampoco hay que olvidar que fue investigado por supuestos pagos de comisiones.
¿Insinúas que podría no ser un caso aislado?
Nos preocupa que ya haya ocurrido en más ocasiones. La investigación tiene que llegar al último responsable y dilucidar si va más allá de este caso concreto, y saber si hay una red de contactos que actúan en beneficio de algunas personas concretas. Si esta persona nunca hubiese ocupado un cargo de responsabilidad en el PSOE no tendría contactos con estas empresas.
Nadie diría que acabáis de pactar unos presupuestos con el PSOE a juzgar por tu visión de la gestión municipal. Antes de acabar la entrevista, ¿podrías decir algo bueno que haya hecho la alcaldesa?
Sí. El plan de movilidad. Parece que empiezan a darse los primeros pasos, y es un proyecto cuya filosofía compartimos. Si hacen lo que dicen que van a hacer en diez años veremos resultados importantes. Es lo poco positivo que han hecho dentro de lo que debería ser un proyecto de ciudad. Eso y peatonalizar el centro. No han ido más allá.