Información elaborada por Bernardo Álvarez y Paco Álvarez
El grito de “¡Justicia para Eleazar!” y consignas como “Sin justicia no hay paz” recorrieron las concentraciones llevadas a cabo hoy, Día del Pueblo Gitano, en diversas ciudades para denunciar el sobreseimiento judicial del caso contra cinco policías locales y ocho vigilantes de seguridad por la muerte de Eleazar García Hernández. El joven gitano gijonés, que sufría una discapacidad cerebral severa, falleció en setiembre de 2019 a causa de un ataque cardiaco tras ser golpeado repetidamente e inmovilizado en los alrededores de El Molinón mientras acudía al estadio gijonés en compañía de su padre para presenciar un partido entre las selecciones de España y las Islas Feroe.
En la concentración de Xixón, llevada a cabo esta tarde ante el Palacio de Justicia, participaron cerca de medio centenar de personas, entre ellas familiares y conocidos del joven fallecido. El portavoz, Antonio Romero, dio lectura a un comunicado en el que empezó explicando que, dadas las medidas de distanciamiento social que impone la pandemia, “consideramos oportuno y prudente reducir el número de asistentes a este acto, aunque representamos a una multitud de gente, como quedó demostrado en la manifestación de febrero de 2020”.

Dijo de Eleazar García que “a pesar de que tenía treinta años, complexión corpulenta y metro noventa de estatura para nosotros era y seguirá siendo siempre nuestro niño”. Recordó que el joven tenía una discapacidad del 75% y “perdió la vida aquel fatídico 8 de setiembre de 2019 a causa de un infarto tras ser golpeado por hasta quince vigilantes de seguridad. Hoy se cumplen diecisiete meses y lo que queremos es que se haga justicia de una vez por todas. Con serenidad, mesura, cordura y sensatez pedimos justicia, no queremos más”.

Antonio Romero reconoció la labor del portavoz de la familia, Diego García Gabarre, “que ha hecho un periplo muy largo para que esto no caiga en el olvido”. Tuvo también palabras de reconocimiento para la magistrada del Juzgado de Instrucción número dos de Xixón, Belén García Iglesias, que “en una instrucción bastante adecuada vio indicios claros de criminalidad”, al tiempo que señaló que “no entendemos que la Audiencia Provincial no vea esos indicios de criminalidad”. Agradeció, asimismo, la presencia de los medios de comunicación en la concentración y puso fin a la misma con un grito de “¡Justicia para Eleazar” que fue secundado por las personas presentes.

“No hay justicia para los gitanos”
A la concentración en Oviedo, que tuvo lugar en la plaza Lago Enol del barrio de Ventanielles, acudieron entre 50 y 60 personas. Enrique Jiménez Jiménez, pastor evangélico de la Iglesia Evangélica Filadelfia y uno de los convocantes del acto, declaraba a Nortes que no veían “correcto que se haya archivado el caso. No lo vemos justo ni coherente. Quieren archivar el caso y que miremos para otro lado”.

Asegura Jiménez que “era claramente visible su discapacidad y no padecía ninguna insuficiencia cardiaca. Fue la situación de estrés que vivió la que provocó su infarto y su muerte. Ahora quieren decir que es una muerte natural, pero no estamos de acuerdo. Y no vamos en contra de ningún gremio: lo que queremos es que se haga justicia”.
José Ruiz de Vargas, también pastor evangélico, denuncia “la injusticia que se ha hecho, y hasta que no haya justicia no hay paz”. Ruiz de Vargas, pariente de Eleazar García, dice “tener claro que le provocaron la muerte con la presión con la que lo redujeron. Porque él estaba sano”. La familia está ahora estudiando las vías para recurrir la sentencia: “No estamos conformes con lo que se ha hecho”. Lamenta además que no hayan recibido ningún apoyo de la sociedad: “En las manifestaciones que hemos hecho, aunque hubo asistencia, la mayoría eran personas de la comunidad gitana. No se ha escuchado nada sobre el tema por parte del Sporting, de la selección española…Nada, estamos desamparados”.

Jiménez leyó el comunicado del acto en el cual, además de conmemorar el 50 aniversario del I Congreso Internacional del Pueblo Gitano, denunció que “una vez más, no hay justicia para los gitanos”. Criticó con dureza que “los grupos políticos no mostraron ningún pésame, y el ayuntamiento no le mostró sus condolencias a la familia”. “¿Cómo vamos a seguir callados?”, se preguntaba.
Madrid, Santander, Logroño y Valencia, entre otras ciudades, también acogieron hoy concentraciones en demanda de justicia en el caso de Eleazar.