“Pido a la juventud que se comporte para que no vuelva a cerrar la noche”. Las palabras del alcalde Alfredo Canteli sobre los sucesos del sábado pasado en el Oviedo Antiguo no han sentado bien a la asociación vecinal, que considera que vuelven a pagar justos por pecadores. Desde Oviedo Redondo señalan que “no es de recibo que las primeras declaraciones del alcalde ante estos hechos sean amenazando al ocio nocturno, que nada tiene que ver en estos hechos y que bastante tiene con llevar año y medio cerrados”. La asociación recuerda “que situaciones como esta no se habían producido nunca en El Antiguo”, y que se deben a individuos muy concretos “con actitudes violentas que se dedican a destrozar el mobiliario urbano y a amenazar al vecindario”, y de cuyo comportamiento ha sido informada la policía en reiteradas ocasiones. Los vecinos temen que después de la pasividad mostrada hasta ahora por la policía “la solución que nos quieren dar desde el consistorio es la instalación de cámaras y amenazar con cerrar el ocio nocturno, cuando está claro que gran parte del problema se produce por permitir que se lleguen a formar las aglomeraciones”.
Policía de paisano
La asociación también manifiesta en un comunicado “su más enérgico rechazo a la peligrosa e inexplicable situación provocada por un supuesto policía paseándose, escopeta en mano, sin uniforme ni identificación alguna, en mitad de los altercados, llegando incluso a disparar el arma, lo que produjo situaciones de pánico”. Por ello desde Oviedo Redondo exigen a la Delegada del Gobierno “que explique si esa persona realmente era un policía nacional, en qué condiciones hizo uso de un arma y bajo qué órdenes, cómo es posible que se pasease sin identificación ni uniforme –lo que hizo que incluso un policía local intentara reducirlo, según fuentes periodísticas- y qué acciones se van a tomar para evitar estas lamentables circunstancias en futuras ocasiones”.