Fasenuova baja el telón. El dúo lo acaba de anunciar esta miércoles por la tarde en sus redes sociales. Nacidos en 2006 en Mieres, Asturies, en plena cuenca minera del Caudal, el grupo formado por Ernesto Avelino y Roberto Lobo, era el resultado de una larga genealogía musical que arranca en los años 80 con otras formaciones previas como Ética Makinal, Goodbye y Hegemonía, siempre con la música electrónica e industrial como principales señas de identidad. Tras hacerse un nombre en la escena underground asturiana de los 2.000 con pequeños conciertos y grabaciones de limitada difusión, en 2011 daban el salto a públicos más amplios de la mano de Discos Humeantes. El album “A la quinta hoguera” les abriría las puertas de salas y festivales toda España, convirtiéndoles en un grupo de culto, muy apreciado por sus energéticos directos. “Salsa de cuervo” (2013) y “Aullidos metálicos” (2016) confirmarían esta línea ascedente.
Fasenuova durante uno de sus conciertos
Su disolución llega ahora de forma inesperada, tras regresar esta primavera con el tema “Arma”, producido por Óscar Mulero. Su último concierto había sido en el Kuivi de Uviéu, y se esperaban más en otoño. En redes sociales han explicado con una breve nota las razones de este repentino adiós con el que nadie contaba:
“Después de inolvidables años de grabaciones y conciertos Fasenuova llega a su fin. Damos por agotado el proyecto, no tiene sentido seguir tocando y grabando si no es de manera plena y con todo el convencimiento. Preferimos pensar en el futuro y no darle más vueltas. Los proyectos personales son ahora el centro de nuestra atención y el foco de nuestras energías. Lo dejamos aquí y del todo, no habrá conciertos de despedida, sería demasiado triste y entendemos que poco coherente con nuestra manera de entender el mundo y con la alegría indecente y el amor a la oscuridad que era Fasenuova. Ni siquiera sabíamos que el último concierto iba a ser el de este verano en Uviéu. Expresamos nuestra gratitud al enorme caudal de trabajo y dedicación entregado por tantas personas que nos han ayudado en este tiempo; organizando conciertos, escribiendo, produciendo, acudiendo a vernos, trabajando en el escenario; un río de generosidad y dedicación que ha fluido imparable y que no vamos a olvidar. Hasta siempre, Fasenuova, por los caminos que se abren tras la estela que deja tu libertad”.