Mohamed Salem, representante de Relaciones Internacionales del Sindicato Unión de Trabajadores de Educación y Enseñanza Saharaui, está de visita en Asturias de la mano del Sindicato de Enseñanza de CC.OO. Salem, de 33 años, enseña árabe en una escuela en un campamento de refugiados muy próximo a una zona minada y con despliegue militar marroquí. “Dentro de las condiciones que tenemos, intentamos hacer las cosas con normalidad”, explica.
La educación en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos depende en buena medida del “apoyo humanitario y de la solidaridad internacional”. Pese a todo, sigue habiendo necesidad de “material escolar y de formación”. En este sentido, ambos sindicatos están buscando la forma de hacer “un proyecto de intercambio educativo de profesores, para que puedan ir a campamentos y ayudar a mejorar la formación del profesorado”.
El sindicato de Salem trabaja para “defender los derechos de los trabajadores y del alumnado. Para mejorar las escuelas y la educación y que las cosas salgan bien”.