Técnicas de farmacia y de documentación y administración sanitaria se han concentrado esta mañana frente a la sede del SESPA (Servicio de Salud del Principado de Asturias) hartos de “mentiras y promesas incumplidas” por parte de la institución y de su Dirección de Profesionales. Los trabajadores, convocados por la Plataforma de Técnicos de Farmacia y por la Asociación de Técnicos de Documentación y Administración Sanitaria, exigen que el Principado cumpla su palabra y cree las categorías profesionales para ellos. A día de hoy, Asturias, Castilla-La Mancha y La Rioja son las únicas comunidades autónomas que no tienen registrada la categoría profesional de técnico de farmacia. Con la protesta quieren denunciar la “desigualdad” que supone el no poder trabajar estando en posesión de una titulación que está reconocida en casi todo el país.

El reconocimiento de dichas categorías permitiría a los profesionales optar a empleos en el sector público. En el caso de las técnicas de farmacia, explica Susana Fernández, portavoz del colectivo, eso supone que podrían trabajar en “farmacia hospitalaria o de atención primaria, en almacenes de centros sociosanitarios o en instituciones penitenciarias”. La Ley de Farmacia del Principado, aprobada en 2007, ya contempla la presencia de estos profesionales auxiliares en centros de salud y en hospitales. Sin embargo, no he llegado a desarrollarse la normativa necesaria para permitirlo.
Vanessa Busto, portavoz de las técnicas de documentación, cuenta que su trabajo consiste en el “tratamiento de datos, sistemas de información y titulación clínica”. Esta titulación, una FP de grado superior de dos años de duración, se imparte en centros educativos asturianos desde el año 2005: “Pero el SESPA no nos permite trabajar. En la actualidad esos puestos los ocupan otros profesionales sin la formación adecuada. Por eso nos vemos obligados a emigrar. Tenemos también cabida en la sanidad privada, pero en Asturias no hay mucho”.

“Es una vergüenza que haya profesionales disponibles y formados en Asturias y que nos tengamos que ir a otras comunidades a trabajar”, dice Fernández, “solo pedimos poder trabajar en esta comunidad”. Fernández cuenta que llevan “muchísimos años intentando que se creen nuestras categorías”. En noviembre de 2018, tras reunirse con los grupos parlamentarios, consiguieron que se aprobase una Ley de Categorías Profesionales, que era el requisito exigido por el SESPA para reconocer su titulación.
“A partir de entonces, la gerencia del SESPA nos dice que está comprometida con el desarrollo de dichas categorías, que están creando los grupos de trabajo…pero siempre nos dan largas y nos ponen pegas”, relata. En julio de 2020 les dijeron que se aprobarían en septiembre de ese año. A finales de 2020 les dijeron que sería en el primer semestre de 2021. En febrero del 2021 les dijeron que sería en el tercer semestre de este año. “Han incumplido su promesa”, denuncia Fernández, “y estamos hartos de que nos mientan y nos den largas”.