“El recinto ferial de La Florida se va a convertir en un hormigón flotante que no sirve para nada”

Los vecinos recuerdan, ahora que las obras han debido pararse debido al suelo arcilloso de la parcela, que advirtieron al ayuntamiento "desde el minuto uno" de que se encontrarían con este problema

Recomendados

Bernardo Álvarez
Bernardo Álvarez
Graduado en psicología y ahora periodista entre Asturias y Madrid. Ha publicado artículos en ABC, Atlántica XXII, FronteraD y El Ciervo.

El diario El Comercio informaba esta semana de que las obras del recinto ferial de La Florida, ubicado en un solar municipal, están “paradas y sin visos de reanudarse”. Desde el comienzo se trató de un proyecto controvertdo y contestado por los vecinos, que no le encuentran sentido en una ubicación con malos accesos y que se está levantando sobre un terreno fangoso.

Ese ha sido precisamente el motivo por el que Alvargonzález Contratas, la empresa adjudicataria, lleva con los trabajos detenidos desde finales de enero. Según la compañía, la parcela está compuesta por un “suelo arcilloso en estado plástico, no previsto en el proyecto, que nos impide ejecutar el movimiento de tierras en estas condiciones”. Esto, además de dificultar enormemente el trabajo, puede suponer un riesgo para los trabajadores y la maquinaria. Pese a todo, los técnicos municipales del Ayuntamiento apremian a la empresa para reanudar las obras.

FOTO: David Aguilar Sánchez

“Lo que está pasando es lógico, y lo llevamos diciendo desde el minuto uno”, asegura Begoña Cueva Oliver, vecina de La Florida implicada en la lucha contra la obra. “Ya cuando quisieron hacer un geriátrico empezaron a excavar y se llenó todo de agua que cayó a la calle Navia”, recuerda, “es una zona de acuíferos al lado de un río, pero parece que el alcalde no lo quiere ver”.

Para Cueva y para los vecinos se trata de un proyecto “que no tiene sentido porque va a ser un hormigón flotante. La parcela es todo barro y cuando llueve se llena de agua. No tiene sentido empeñarse por algo que no va a servir para hacer conciertos ni nada”. Señala también que “puede ser peligroso, y ya lo están diciendo los trabajadores, porque corren el peligro de que la maquinaria se hunde. Creo que Canteli debe escuchar a los técnicos y no estar erre que erre con el recinto ferial”.

“Si le sobra el dinero hay otros sitios para invertirlos”, cuenta la vecina, “y no perder en esto un millón de euros que, al final, va a triplicarse el presupuesto por el barro. Lo dijimos desde el primer momento, pero este señor no quiere escuchar a nadie”. Recuerda además que muy cerca de la parcela pasa el Camino de Santiago, que ha estado cortado durante días debido a las obras y es previsible que vuelva a estarlo próximamente.

FOTO: David Aguilar Sánchez

Asegura Cueva que lo que más molesta en el barrio “es lo de decir que quienes nos oponemos somos cuatro gatos. Pues que no se piense que hemos aparcado la guerra. Hemos convocado, a principios de marzo, una manifestación en la plaza del ayuntamiento para que vea que no somos solo cuatro gatos los que nos oponemos a esto”.

Actualidad