Al bipartito se le atragantan las obras. El Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu solo ejecutó en 2021 siete de los 30 millones previstos para inversiones. El Grupo Municipal Socialista ha denunciado que el nivel de ejecución del presupuesto de gastos no alcanzó el 78%, lo que, según el PSOE, “supone uno de los más bajos de la última década”. Rubén Rosón, ex edil de economía de Somos Oviedo/Uviéu, ahora en la oposición , recuerda que en el último año del tripartito de las izquierdas ovetenses se ejecutaron “más de 208 millones de euros. Y en anteriores años ejecutamos hasta más de 210 y 230 millones de euros totales. Este año el PP solo ejecutó 199 millones”. El concejal de la oposición ha señalado que, “para más inri, dentro de estos 7 millones de euros tenemos que contar que la mayoría de las inversiones fueron de mantenimiento de aceras y de asfalto, sin que haya ni una sola nueva inversión en infraestructuras en edificios o necesarias para los barrios y la capital de Asturias”.
“El simple mantenimiento se ha convertido en una pesadilla con meses de espera”
Los socialistas denuncian que “la gestión del señor Canteli no existe porque los contratos se paralizan. El simple mantenimiento se ha convertido en una pesadilla con meses de espera para resolver cuestiones como la conservación de la señalización viaria, y la de aceras y de pavimentos entre otras. Las obras se atascan una tras otra y se hacen eternas. Además, hay servicios municipales que funcionaron sin problemas durante años y que sin embargo ahora pasan por su peor momento, con cierre de instalaciones incluido”. Con esta bajísima ejecución el bipartito atesora ya en los bancos la cifra récord de 121 millones de euros. Para el PSOE “que el dinero municipal se quede en los bancos y que cada año se vaya incrementando sin repercutir en la ciudadanía, da cuenta de la ineficiencia en la gestión del señor Canteli, más si cabe cuando el Gobierno de Pedro Sánchez ha flexibilizado las condiciones de gasto de las administraciones locales, suprimiendo en los dos últimos ejercicios los límites representados por la llamada regla de gasto, precisamente para que los ayuntamientos puedan hacer frente a las peores consecuencias de la pandemia”.