“Hoy 6 de marzo de 2022, dos días antes de la fecha señalada del 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora, las organizaciones feministas de todo el Estado nos convocamos para denunciar la infiltración y la okupación de grupos contrarios a los derechos de las mujeres, en nuestros espacios y en nuestro calendario de lucha. Son grupos totalitarios que nos quieren suplantar, tergiversar nuestras reivindicaciones y expulsar de nuestras propias manifestaciones”. Así arranca el manifiesto conjunto de ASFEMAS, Rapiegas, Movimiento Feminista y Feministas al Congreso, los cuatro grupos convocantes de la concentración celebrada este domingo en vísperas del 8 de Marzo, pero al margen del movimiento 8M. Las convocantes del acto, celebrado en la plaza del Ayuntamiento de Xixón, denuncian las amenazas y difamaciones contra ella por parte de “el lobby transactivista, con la complicidad de algunas autoridades”. Muy críticas con las nuevas leyes sobre derechos de las personas trans, las convocantes consideran que “niegan nuestra existencia objetiva, y nos hacen retroceder con la negación de la desigualdad estructural y la violencia machista que solo sufrimos las mujeres por el hecho de serlo”.


La brecha salarial, con Asturies en cabeza, el rechazo a la Ley Trans, la gestación subrrogada, la violencia machista, la prostitución y la pornografía centraron las reivindicaciones de la convocatoria: “Nuestro Estado no es democrático si no apuesta por abolir la esclavitud de las mujeres en el sistema prostitucional y la pornografía, la mayor expresión de la violencia sexual y el crimen organizado más execrable y a escala mundial contra las mujeres”.
Las concentraciones, bajo el lema “El feminismo es abolicionista”, se han celebrado en toda España este 6 de marzo.