La XVIII Delegación Asturiana de Derechos Humanos y Paz, que se encuentra en Colombia desde el pasado 4 de marzo, presentó hoy en Bogotá su informe anual sobre violaciones de Derechos Humanos y exterminio de líderes sociales en Colombia. Según los activistas y las autoridades indígenas “el exterminio de la dirigencia social, la impunidad, la falta de garantías y el incumplimiento del Acuerdo de Paz, generan un nuevo ciclo de violencia que debilita más al Estado de Derecho”.
Los hallazgos de este viaje, en los que la delegación ha tomado el pulso al estado de los derechos humanos, a las garantías y libertades, los presentó en rueda de prensa el diputado y portavoz de Podemos en el Parlamento asturiano, Rafael Palacios, acompañado por el resto de la delegación.
La delegación de cooperantes ha constatado un “preocupante agravamiento” de la situación social y una “escandalosa impunidad” por parte de los grupos criminales y paramilitares. Para la delegación “el Estado continúa fallando en su deber de garantizar el derecho a la vida y los derechos fundamentales”. Y los más perjudicados son los “sectores más vulnerables de la sociedad, como las mujeres y niños-as, los pueblos indígenas, la dirigencia social, las comunidades campesinas y negras, la población víctima del conflicto social y del conflicto armado”.