La Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo presenció en la tarde de ayer, jueves 21 de abril, una nueva conferencia online del ciclo ‘Género e identidad desde el feminismo y las teorías queer’, organizado por la Asamblea Moza d’Asturies (AMA), que contó también con la colaboración de la Universidad asturiana. Esta vez, la psicóloga clínica Cristina Garaizábal pronunció una charla bajo el título ‘Aportaciones de la política trans al feminismo‘.

Después de que Miquel Missé iniciase este ciclo de conferencias el pasado miércoles 6 de abril, donde el sociólogo y activista trans reflexionó acerca de ‘Aportaciones del feminismo a la política trans’, Cristina Garaizábal hizo lo propio al concluir este ciclo. La psicóloga clínica hizo todo un repaso de la historia del movimiento feminista en España, cuyos inicios se remontan a las luchas por la consecución de derechos tras la caída del franquismo, hasta las problemáticas más actuales.
“Mujer no se nace, se hace”. Esta cita de Simone de Beauvoir sirvió a aquellas feministas para comprender en qué consistía ser mujer. De este modo, en las décadas siguientes, el esquema teórico dominante era el de sexo-género, en el que se movían las dos grandes corrientes: el feminismo de la igualdad y el feminismo de la diferencia. Sin embargo, ese mismo esquema sexo-género ya tenía en sí mismo problemas, ya que partía de una dicotomía entre naturaleza y cultura de la que surgirán muchas de las discusiones actuales.

La construcción del feminismo, tal y como lo expuso Cristina Garaizábal, conllevó “una identidad femenina muy fuerte”, principalmente debido a la consecución de derechos después de la dictadura. Esta identidad entró en conflicto con otros sujetos que comenzaban a entrar en el movimiento feminista, como las bolleras y las personas trans. Las jornadas estatales de 1993, tal y como relata Garaizábal, fueron fundamentales en este hecho, con mesas de debate sobre la transexualidad y sobre el trabajo sexual.
La tercera ola del feminismo, con los estudios y análisis de Judith Butler en los años 2000, “permitieron comprender las identidades de género de manera más inclusiva en cuanto a la diversidad”. Junto a esto, la revisión en 2007 del DSM, el manual de trastornos psiquiátricos, surgieron nuevas sinergias y movimientos que problematizaron ciertos pilares culturales: el binarismo de género, la construcción de la sexualidad desde la heterosexualidad, la comprensión de las identidades solo desde la categoría biologicista de género…

Después del repaso histórico, Cristina Garaizábal prestó atención a varios de los debates actuales dentro del feminismo, que son precisamente el resultado histórico del propio movimiento feminista. Para Garaizábal, “la idea del cuerpo equivocado es una idea que proviene de la medicina tradicional”, además de no ser un debate nuevo, sino todo lo contrario. “No se nace mujer, se llega a serlo”, haciendo referencia a Simone de Beauvoir. “La biología no puede ser nuestro destino”, propone Garaizábal. “No podemos dar pasos atrás”.