Loading… system es un espacio diferente. Hasta a ellas a veces les cuesta hacer llegar a qué se dedican porque ¿se puede hacer marketing social desde un punto de vista activista? Y no por un tema de greenwashing (póngasele el color que se quiera: pink, purple…), sino por conciencia, fruto de la vivencia y de la reflexión personal. Porque parece que hablar de marketing tiene una relación directa con “el capitalismo y las ventas y hay una parte de ese talento creativo que se pierde cuando se puede aprovechar de otra manera”. El que habla es Gabry Menéndez, cofundador junto con Lucy Henshall, de este tres en uno que es Loading: agencia, estudio creativo y retail.
Ubicados en la calle Libertad, 2 de Xixón, Loading comenzó a gestarse en Ámsterdam, ciudad en la que ambos vivían y desarrollaron parte de sus carreras profesionales. Gabry, asturiano que se fue a Francia a trabajar para Quicksilver y posteriormente a Holanda con Nike y otras experiencias relacionadas con sus estudios de marketing; Lucy, mitad finlandesa mitad inglesa con un amplio recorrido vital y formación en Arte; suman a su equipo a Clara Pérez, que estudió Diseño de producto en la Escuela de Artes de Avilés y se dedica también a la investigación para el diseño de estrategias, dando apoyo a sus compañeros; y a Cristina Calvo, que maneja el espacio de la tienda, la relación con las marcas y la gestión de eventos, además de tener formación en Psicología, lo que le aporta al proyecto buena parte de su proyección social para trabajar con determinados colectivos o iniciativas. El objetivo que persiguen es crear un impacto social positivo abordando problemáticas desde lo social y medioambiental.



Este modelo de negocio combina la agencia de estrategia y marketing con el estudio que trabaja la marca propia de manera autogestionada, más el retail. “Nuestra idea es que Loading se establezca y poder abrir más espacios para que la comunicación gire en torno al activismo”, explica Gabry. De hecho quiere trabajar los proyectos desde la base, más allá de diseñar un logo o realizar un vídeo.
Proyectando
Desde el estudio están a punto de lanzar un par de proyectos. El primero de ellos es ‘Paraíso Natural’, que surge con la idea de acercar el activismo a la gente joven a través de la cultura, y de este modo apoyar a las organizaciones a nivel de marketing y comunicación, conscientes de que suelen andar escasas de presupuesto. Si algo echan en falta es la implicación de la juventud en los movimientos reivindicativos y sociales. Lo dice “un hijo de familia obrera, la clase trabajadora típica de Asturies”. De ahí la especial sensibilidad con este tema, base de la creación del documental en el que llevan dos años trabajando “que capta las problemáticas de la región y pretende aportar soluciones. Si va bien lo sacaremos en septiembre en una plataforma digital”.

También hay algo de añoranza en este proyecto de aquellos tiempos en los que la solidaridad de clase primaba por encima de todo, donde la media de edad era la que no encuentra en los actuales movimientos sociales. “Se trata de revivir el espíritu asturiano de lucha, ése que se está perdiendo en este nuevo mundo digital. Las redes sociales nos hacen más individualistas, tienen sus pros y sus contras. Mi percepción, después de cinco años fuera, es que la gente en Asturies está muy desmotivada y es más fácil ir a tomar algo que a protestar. En otros lugares hay movimientos potentes como el de Greta Thunberg y aquí es todo lo contrario”, reivindica Gabry, que añade que “cinco años fuera no es muchísimo tiempo, pero sí es fundamental para amar Asturies y verla de forma diferente”. En esta línea también se manifiesta Clara, con una estancia en Bruselas: “todo parece mucho más cuesta arriba, pero lo que puedas conseguir fuera lo puedes conseguir aquí”, confía. Lucy, que ha vivido en Helsinki o Edimburgo a parte de otros destinos, destaca entre lo positivo la cultura y el entorno familiar que respira en la región, frente a un mayor individualismo sentido en Ámsterdam o Finlandia. Y señala que “lo más triste es que falten opciones y al final la gente tenga que irse fuera”.
El segundo proyecto que verá la luz se llama Loading NFT cuya ambición es ayudar a artistas y creadores en Asturies para que puedan vivir de su arte. Una precarización ésta de la cultura, sobre todo la no institucional, que lleva a que muchos de ellos tengan que poner copas para poder ganarse la vida. Y reconocen que hay proyectos muy interesantes que, en muchas ocasiones, no se conocen entre ellos.
Loading también organiza eventos que dividen en dos tipos: el activismo para trabajar una problemática, como el acto que organizó Femen, que se puso en contacto con ellos al conocer el tipo de trabajo que llevan a cabo, lo que les refuerza en su planteamiento y por lo que están muy agradecidos, y que resultó un éxito en sus cuatro convocatorias; y los que buscan dar a conocer proyectos, como el de Anticmass y cOvcO.

“Cada vez vamos conociendo más y más proyectos independientes, como Anticmass, de aquí de la ciudad. Hay mucha gente haciendo cosas, pero falta poner en común”, aunque también reconoce Gabry que percibe “muchas envidias y rencores, mientras que, por ejemplo, en el País Vasco hay gente muy buena apoyándose. Aquí parece lo contrario”.
Ya son nueve los eventos organizados entre los que se encuentan temáticas como la economía circular en la moda, una emisión en directo de un programa de radio NC248, que tienen la sede en la Laboral, o los dos ya mencionados, entre otros. Entre manos este viernes el Día de la Tierra con Biodevas, otro en breve con Puru Remangu, que presentarán su nueva colección Collacies o el estreno de una pieza de microteatro.
Marketing con conciencia
En todo este trabajo y planteamiento de Loading hay un mucho de conciencia social en donde se reflexiona sobre el papel que el marketing juega en el día a día. “Muchos de nuestros problemas vienen del marketing, de cómo nos condiciona, crea necesidades y modifica conductas”, comenta Gabry. “Nuestra obligación como profesionales es reflexionar sobre esto”, comenta mientras pone sobre la mesa tres libros de la editorial de Patagonia y un ejemplar de ‘Doughnut Economics’, de Kate Reworth, que habla de “un concepto muy sencillo que no mide el avance de una sociedad por el PIB, sino por los derechos sociales”.
“El activismo asusta, pero no es algo malo. Y eso nos deja fuera de determinados círculos”, afirma mientras señala que este tipo de proyectos son habituales y aplaudidos en lugares como Ámsterdam, con ganas de invertir en cultura, como también coincide Lucy: “lo que hacemos ayuda a mejorar la sociedad, pero nosotros sentimos que en este ambiente (el asturiano) no es así”.

¿Se puede profesionalizar el activismo, que parece que lleva en su ADN la precariedad? “Es un tema delicado”, responde reflexivo Gabry. “Creo que en España el sistema no se siente seguro, mientras que en Ámsterdam o Helsinki la sociedad sí está más segura de su gobierno y cuenta con que les va a apoyar, no les ve como enemigo”, añade Lucy.
Ambos señalan que hay muchas problemáticas en Asturies que les llaman la atención, “pero la contaminación es una sobrada, con la connivencia de Principado, Ayuntamiento de Xixón y Arcelor. Me da miedo pensar en tener hijos o hijas y qué mundo les vamos a dejar”. Por eso afirman que luchan desde su parcela por crear un negocio sostenible y con un impacto positivo. “No es fácil emprender, pero Asturies necesita nuevas industrias, ver otras maneras de generar empleo”. Y en ello se encuentra este nuevo sistema que está loading… (cargando).