La izquierda europea recupera el aliento con la hazaña de Jean-Luc Mélenchon

La Nueva Unión Popular Ecológica y Social empata con la lista de Macron en la primera vuelta de las legislativas francesas, celebrada este domingo.

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Diego Díaz Alonso
Diego Díaz Alonso
Historiador y activista social. Escribió en La Nueva España, Les Noticies, Diagonal y Atlántica XXII. Colabora en El Salto y dirige Nortes.

Empate técnico. La lista del presidente Emmanuel Macron y la del candidato de la izquierda unida, Jean-Luc Mélenchon, se han quedado igualadas, en torno a un 26% de los votos, en la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas, celebradas este domingo. Si bien resulta más que probable que Ensemble (Juntos) se imponga en el desempate del próximo fin de semana a la Nueva Unión Popular Ecológica y Social, que por ahora va ganando en votos, Mélenchon ya ha hecho historia con un resultado espectacular para un candidato de izquierdas abiertamente anti-neoliberal, y que no ha contado con el apoyo, sino más bien lo contrario, de los principales medios. El ex ministro socialista, y posterior fundador de La Francia Insumisa, ha mejorado en tres puntos sus resultados de las elecciones presidenciales, y tras lograr la construcción de un frente amplio con socialistas, comunistas, verdes, anticapitalistas y su propio partido, ha desbancado a la extrema derecha como principal fuerza de oposición al neoliberal Macron. Rassemblement National, el partido de Marine Le Pen crece hasta el 18,6% de los votos, pero queda como tercera fuerza política, siete puntos por debajo del frente de izquierdas, que se ha impuesto principalmente en el norte de Francia y en la región de París.

Subir el salario mínimo a los 1.400 euros, adelantar la edad de jubilación a los 60, una renta juvenil de emancipación, medidas para la protección del medioambiente o tomar distancia de la OTAN y los EEUU son algunas de las propuestas de un Mélenchon demonizado en los medios como el Hugo Chávez francés.

Consiga o no su objetivo de convertirse en Primer Ministro, el líder de NUPES y de La Francia Insumisa ha logrado dos hazañas: unir a toda la izquierda francesa en un frente común, y en torno a un programa de clara ruptura con el neoliberalismo, así como demostrar que es posible en Europa desbancar a la ultraderecha como fuerza de impugnación al sistema y a la política tradicional. Los barrios periféricos de las ciudades francesas parecen haber sido las claves, junto al voto joven, de ese 25% de los votos. En la segunda vuelta se verá si además es capaz de movilizar a los abstencionistas profundos y a una parte de los votantes de Le Pen para así vencer a la lista de Macron, que sale muy tocado de esta jornada electoral.

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