Hartos de trabajar en telemarketing “con contratos por debajo del SMI” y por “18 horas haciendo muchas más”

El sector, que paró este lunes en toda España, considera insostenible la situación laboral y urge mejoras en el convenio colectivo.

Recomendados

Andrés Illescas
Andrés Illescas
Es periodista.

Van a trabajar a los llamados “call center”, mismo nombre que lleva un convenio en el que la clase más baja, la de teleoperador, apenas alcanza los 800 euros por 39 horas de trabajo semanal (por debajo del Salario Mínimo Interporofesional). El colmo de la desesperación para más de 2.000 asturianos que trabajan en este sector llega cuando, mayoritariamente, “no se hacen contratos por esas horas, sino que se hacen hasta por 18 y no se cumplen”. Además, las grandes empresas del sector, que se dedican al telemarketing de varias empresas a la vez, como subcontratas, “extinguen los contratos de los trabajadores cuando terminan la relación con alguna de esas empresas”.

Una situación que la delegada del sindicato CGT en “Orange España Servicios de Telemarketing”, Lorena García, describe como “insostenible”. Explica que llevan más de dos años tratando de “negociar un convenio”. Sin embargo existen amplias fracturas entre formaciones sindicales. En su caso solicitan “una actualización del salario en función del Indice de Precios de Consumo (IPC) y la eliminación del artículo en el actual convenio que permite a las empresas rescindir el contrato de los trabajadores cuando finalizan la relación con alguna empresa con la que tienen alguna vinculación contractual”.

Lorena García, de CGT. Foto: Luis Sevilla.

Las prácticas que les tienen al borde de la desesperación, son varias. Por un lado está el citado salario, al que hay que sumar la cuestión del formato de contrato. Según relata García, la tendencia del sector es tirar de “contratos por necesidad de servicio o por la opción de la nueva reforma laboral del contrato indefinido discontinuo”. Al final, todo se traduce en que “se opta por contratos por horas reducidas, incluso de 18 a la semana, frente a lo que debería ser una jornada completa, como reclamamos”.

Concentración de los sindicatos en La Escandalera. Foto: Iván G. Fernández

Otro de los asuntos que genera enfado entre los trabajadores tiene que ver con la exigencia de vender productos, incluso cuando el trabajo al que están asignados es atención al cliente. “Nos piden que tratemos de colocar productos, aunque el asunto de la llamada sea resolver un problema del usuario”, lamenta García.

Juan Rodríguez, de CCOO, expone las demandas de su sindicato. Además de revisar los salarios en un contexto de inflación desbocada, “normalizar el teletrabajo y que la empresa asuma los gastos que genera”. Piden, asimismo, que se contrate de manera indefinida, algo que, a su juicio, se emplea como “moneda de cambio por otros derechos”. Esto debería ir acompañado “del fin de la subrogación”. Es decir, que cada ve que un call center cambia de clientes, no sustituya también a los trabajadores.

Enfrente una patronal fuerte, compuesta por Majorel, Transcom, Atento, Ilunion, GSS, Emergia (todas estas sin sede en asturias), Unisono y Konecta; además de las fuertes diferencias sindicales entre CCOO, UGT, CGT, CIG, ELA y LAB, formaciones con representación en la mesa de negociación del nuevo convenio sectorial. Con todo, los sindicatos consideran que la respuesta de las plantillas a la huelga convocada este lunes en toda España ha sido positiva, con seguimientos por encima del 60%, y que en algunos centros ha llegado al paro casi total.

Actualidad