El Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), y dependiente del Ministerio de Hacienda, cerrará su labor este jueves con 6.744,4 millones de euros sin gastar, el 67,4 % de su dotación inicial de 10.000 millones.
El Consejo de Ministros celebrado este lunes ha sido el último en el que inicialmente se podían autorizar las ayudas del fondo de rescate, puesto en marcha por el Gobierno el 3 de julio de 2020 para dar apoyo a empresas estratégicas solventes y viables a las que la pandemia de la Covid-19 hubiera puesto en una situación difícil.
Su vigencia inicial hasta el 31 de diciembre de 2021 fue posteriormente ampliada en seis meses más, tras la prórroga aprobada por la Comisión Europea sobre las normas que permitían conceder ayudas estatales con motivo de la crisis sanitaria desatada en marzo de 2020.
En sus casi dos años de vida, el fondo ha concedido ayudas a 30 empresas, gran parte de ellas del sector de turismo y transportes, por más de 3.255,6 millones, un 32,6 % de los 10.000 con los que estaba dotado.
El rescate más elevado ha sido el de la siderúrgica catalana Celsa, de 550 millones, que ha obtenido luz verde del Consejo de Ministros este lunes, junto con otras cinco compañías: las ingenierías asturianas Isastur e Imasa, la cadena de clínicas dentales y medicina estética Vivanta, y las cadenas hoteleras Meeting Point y Blue Sea.
La primera ayuda fue concedida el 3 de noviembre de 2020, la única aprobada durante el año de la irrupción de la pandemia, a la aerolínea Air Europa, perteneciente a Globalia, por un importe de 475 millones, el segundo más alto.
Las otras empresas rescatadas han sido Ávoris Corporación Empresarial, Plus Ultra Líneas Aéreas, Duro Felguera, Tubos Reunidos, Rugui Steel, Hotusa, Grupo Airtificial, Grupo Serhs, Reinosa Forgings & Castings, Grupo Losán, Grupo Soho Boutique Hoteles, Grupo Abades, Técnicas Reunidas, Grupo Wamos, Eurodivisas, Grupo Ferroatlántica, Grupo Inversor Hesperia (GIHSA), Grupo Abba, Grupo Julià, Grupo Mediterránea, Air Nostrum, Volotea y Grupo Vicinay Marine.
Una de las grandes ausencias de la lista es Alu Ibérica, la antigua Alcoa, a pesar de las reiteradas peticiones de sindicatos y partidos de izquierdas para que el Estado rescatara a través de la SEPI un sector estratégico como el de la producción de aluminio.
El importe medio de las ayudas asciende a 108,5 millones, aunque estas inyecciones de capital público van desde los 25 millones recibidos por Blue Sea, el menor de todos, hasta los citados 550 de Celsa, el mayor.