El desmadre continúa en la red de bibliotecas municipales ovetenses. Tras la cancelación de las actividades de cuentacuentos y de las presentaciones de libros, después de la movilización de bibliotecarias y usuarios por el cierre y el recorte de horarios en varios centros, ahora es el servicio de conserjería el que se quedará vacío durante al menos seis meses.
Dada la carencia de personal en las bibliotecas ovetenses, que no tienen cubiertas todas las plazas ni de bibliotecarias no de auxiliares de biblioteca, hace ya unos años que se decidió suscribir un contrato externo de apoyo al funcionamiento de las bibliotecas. De este modo, contratando a diez conserjes a través de una empresa privada, se podía garantizar la apertura de las bibliotecas a jornada completa.
Este contrato, que tiene en nómina a diez personas con discapacidad para cubrir los puestos de conserje en las bibliotecas ovetenses, venció el pasado 10 de junio. Al ir a renovar ese contrato, el ayuntamiento consultó a las bibliotecas cuáles eran sus necesidades de personal, que fijaron en 1000 horas al mes. Sin embargo, el nuevo contrato, que no llegó a aprobarse, se estableció por 1000 horas al año, lo que no era suficiente para cubrir los puestos de trabajo. Ahora, esas 10 personas se quedan sin su trabajo al no llegar a buen puerto la renovación del contrato.
La solución que ahora pone sobre la mesa el ayuntamiento es esperar hasta el próximo mes de diciembre, cuando entrará en vigor un contrato para cubrir los servicios de conserjería en bibliotecas y centros sociales.
La noticia es matizable en algunos puntos.
Nos hemos quedado en la calle diez personas trabajadoras que hacíamos trabajo algunos de conserjería y otros entre los que me encuentro, de auxiliar de biblioteca,con lo que las bibliotecas hacían el servicio de atención a los usuarios en el horario que nos ponían.En este punto nosotros no tenemos nada que ver.
Sigue habiendo,aunque estuviésemos nosotros,escasez de personal,que intentan suplir de otras formas,las cuales habrá que preguntar en el Ayuntamiento cuáles son.
Nosotros,las diez personas,que ahora estamos en la calle,nos ha venido el problema sin comerlo ni beberlo,nos ha sobrevenido por una incompetencia no se sabe muy bien de quién.
Ni la empresa saliente,ni la que nos iba a subrogar, que no llego ni a firmar el contrato,ni el ayuntamiento se hacen responsables de este despropósito en el que como siempre ,los trabajadores cualificados ,con discapacidad o no,somos los perjudicados.