Una de las zonas de Oviedo que concentra mayor número de los escasos proyectos en marcha o previstos la capital es La Florida. Destacan en el barrio ovetense los problemas con las inundaciones o el retraso en la construcción del tan demandado instituto. Este último asunto, competencia de la administración regional. Frente a estos inconvenientes, el bipartito que ostenta el gobierno local (PP y Cs) ha apostado por dos proyectos bandera en el barrio. Hacer un recinto ferial de 15.000 metros cuadrados, por 800.000 euros, en una zona que presenta alto riesgo de inundaciones y pintar un carril bici sobre la carretera que atraviesa el barrio hacia Les Campes, empleando 43.515 euros.
La primera de estas actuaciones, que ambiciona acercar el ganado de la Ascensión a pocos metros de las viviendas del barrio, ya está casi concluida. A pesar de que en los últimos meses las precipitaciones han sido escasas, la parcela, un prado allanado y asfaltado, ya ha mostrado síntomas de su potencial inundabilidad. Así lo han advertido los vecinos, muy críticos con la obra, y preocupados porque eliminar la barrera vegetal pueda incrementar las corrientes de agua que atraviesan las calles de La Florida cuando llueve.

Expertos de la Universidad de Oviedo alertaban en NORTES, precisamente, de este factor: “La destrucción del suelo y eliminación de la cubierta vegetal durante la construcción, colocación de superficies impermeables e instalación de sistemas de drenaje, aumentan la escorrentía”, señalaban. Añadiendo que, en el caso de La Florida, había que sumar otro factor, “las pendientes”.
Un carril bici que no convence
A falta de los últimos remates para que el recinto ferial impulsado por Nacho Cuesta esté operativo para grandes eventos, ya se empieza a vislumbrar la otra gran apuesta del gobierno local en el barrio. Será un carril bici que no contará con infraestructura propia, sino que llevará a las bicicletas a compartir el trazado del paseo de La Florida hasta Les Campes con los vehículos.
Según reveló el gobierno local, la inversión alcanzará los 43.515, para pintar sobre la carretera —reduciendo el espacio de tránsito de vehículos— 3,3 kilómetros de carril bici, de dos metros de anchura. Desde colectivos ciclistas como Asturies con Bici, Masa Crítica y Uviéu Pedalea que reivindican la construcción de un carril bici segregado que de seguridad a los usuarios de este medio de transporte, se ha calificado de “espejismo” este proyecto.
Esta actuación será la primera en lo que a movilidad en bicicleta se refiere desde que, en 2020, se pintaran unos carriles bici “experimentales”, cuyo recorrido atravesaba papeleras y quioscos de venta de cupones. “Ya han cumplido su función, la de generar debate en torno a su necesidad”, señalo el alcalde, Alfredo Canteli, tras borrarlos después de provocar numerosas bromas a nivel nacional.