Aunque dijo no manejar bien el idioma castellano, su voz sonó clara y nítida en el salón de actos de la UGT, para denunciar las injusticias que sufre su pueblo.
El relato y el coloquio esta vez se centraron más en la denuncia del montaje paralelo en Canarias, que trata de dar cabida a la actitud traicionera e ilegal a la luz del derecho internacional de la postura nueva del presidente de gobierno español, y en contrario las ratificaciones y apoyos diplomáticos certeros a la RASD en territorios africanos, latinoamericanos (como la República del Perú), y esta misma semana en la Asamblea General de la ONU.
Una de esas peripecias justicieras ha sido en la Corte africana.
El Tribunal Africano de Derechos Humanos y de los Pueblos consagró el derecho a la autodeterminación e independencia del pueblo saharaui y subrayó la obligación de los Estados africanos de brindarle asistencia y apoyo. En una sentencia histórica de este 22 de septiembre de 2022, la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos denuncia la ocupación marroquí del Sáhara Occidental como una grave violación del derecho a la autodeterminación.
Este Tribunal dictamina que “tanto la ONU como la UA reconocen la situación de la RASD como de ocupación y consideran su territorio como uno de esos territorios cuyo proceso de descolonización aún no ha concluido por completo. Por ello, deben efectuarse negociaciones directas entre los dos miembros de la UA, la RASD y Marruecos, cuyo único objetivo es “organizar un referéndum para garantizar el derecho a la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental”.
Otro varapalo para Sánchez sometido a Marruecos, y otro grado de indecencia para lo preparado por Exteriores en Canarias.
En una exagerada expresión de cinismo político el dirigente manchego del PSOE, José Bono, estaba el mismo día expresando en Canarias (junto a centenares de agentes marroquíes con los que Exteriores ha sido permisivo en sus visados, mientras que es rígido y negativo ante peticiones de asilo y refugio de numerosas personas que huyen de la violencia), que dado que padecen anemias los menores, falta de acceso a las universidades los saharauis, lo mejor es que se entreguen, que renuncien a sus derechos, que se sometan al rey de Marruecos.
Además de la actitud denigrante de Bono-Zapatero-López Aguilar en Canarias, la mentira no se puede oficializar de forma tan cobarde:
Ni el territorio del Sáhara Occidental ha sido descolonizado, ni el estado español ha transmitido legalmente la administración. Otra cosa es que permita a otro estado robar y maltratar a la población saharaui. Pero debe constar que, en derecho, las fuerzas ocupantes marroquíes están actuando en nombre del estado español, violentando todos los derechos esenciales.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha reiterado su rechazo a la continua obstrucción por parte de Marruecos hacia el programa de misiones técnicas a los territorios ocupados del Sáhara Occidental, y recientemente la relatora especial de NNUU, Mary Lawlor, ha acusado a las autoridades marroquíes de hostigar y castigar de forma “desproporcionada” a los activistas y periodistas que reclaman una mejora de los DDHH en el Sáhara Occidental.
Esta misma semana eran devueltos e impedidos de entrar en Marruecos con destino a Nador a varios eurodiputados alemanes y españoles junto a una delegación de 16 personas de ONGs. Es una actitud reiterada, la de impedir por la fuerza que autoridades españolas y europeas lleguen a territorios marroquís y saharauis ocupados para verificar las denuncias de DDHH.
Cuando los lunes ante el Ministerio de Exteriores en Madrid se concentran integrantes del movimiento para la liberación de los presos políticos saharauis, recuerdan a nuestro gobierno que los reclusos saharauis todos los días tienen un martirio infligido por Marruecos, con maltratos por fuera de lo que puede soportar un ser humano, y ello a pesar de que organismos, pactos y resoluciones internacionales condenan la tortura, el aislamiento y otras aberraciones carcelarias.
Alguna de las veces las personas de esa concentración han estado acompañadas de diputadas/os de nueve formaciones políticas (menos del PSOE).
La señora Fatma Mehdi, en su visita a Asturias ha sido recibida por la directora de cooperación y por la concejala del ramo en Xixón. ¿No existe un protocolo en cuanto a quién corresponde recibir a quienes ostentan rango de ministras? ¿Ha habido un añadido desprecio institucional al no recibir el señor Barbón a la ministra, o que el Presidente y todos los portavoces del parlamento hicieran lo propio, para con una Autoridad como la saharaui, siendo el Sahara “una cuestión de Estado” ineludible?
No encaja y no se corresponde tampoco con la tradicional y larga solidaridad asturiana con el pueblo saharaui (con una asociación de solidaridad creada en 1988, con un Observatorio de DDHH congelado por recorte de sus recursos, con una comunidad saharaui residente en Asturias, con una delegación del Polisario de carácter permanente, aunque su delegado actual esté enfermo, con una tradición de Vacaciones en Paz, este año minimizada por burocracia eternas, y con una Plataforma Paz y Justicia para el pueblo saharaui que integra a más de 200 entidades..) que ahora, en complejas geoestrategias, debiera reforzarse.
Junto a la señora ministra estaba también el señor Abdulah Arabi, que es el delegado del Frente Polisario para el estado español, lo que viene a ser el embajador saharaui, y que recordaba cómo en la propuesta de referéndum de autodeterminación, en verdad los saharauis habían sido generosos, habían hecho una concesión al permitir que junto a la opción de la autodeterminación e independencia estuviera también la de la autonomía.
Entonces, ¿por qué durante tantas décadas Marruecos, con su régimen feudal, se ha negado a realizar el referéndum?
Y que ahora al quedarse Sánchez con solo una de las partes del referéndum, vulnera el Plan de Paz, cuando España es la potencia administradora, responsable política y jurídicamente de la situación del Sáhara, cuando el marco legal ya está diseñado y pactado, es apostar por una parte.
Ahí es donde está el cambio de postura de del Gobierno de España. Con respecto a Naciones Unidas, pero también con respecto a un consenso que ha existido en la política exterior española en los últimos 46 años. Los partidos que se han alternado en el poder siempre han respetado ese marco legal.
Apostar por la propuesta de Marruecos, es la postura de la parte agresora, del invasor.
El señor Abdulah ha reiterado que Sánchez ha sucumbido al chantaje del régimen marroquí, y que se ha confrontado con otros países africanos, entre ellos Argelia, lo cual va a tener (y está teniendo ya) consecuencias graves para el pueblo español.