La idea original era publicar una revista que pusiera al día, negro sobre blanco y con una edición más que digna, la cosecha musical del año. Viajamos al 2005. Alberto Toyos ya es una voz consagrada de la radiofórmula, llena de empatía, carácter y un agudo sentido de la industria musical. Juan Carlos Román era el propietario de una imprenta. Juntos deciden publicar el Anuario de la Músíca en Asturias, donde se incluirán las reseñas de los discos publicados y las criticas de los conciertos celebrados durante el año. No es una mala idea. Mucho más que eso, es una gran idea, necesaria para la industria musical asturiana en ese momento que, a modo de colofón para la revista, celebrará una gala que reconocerá con un galardón la trayectoria de los músicos asturianos y proyectaría con más difusión los trabajos musicales más destacados. Tanto en el Anuario como en la gala comenzaron a colaborar críticos y periodistas conocedores del sector musical. Entre las firmas de la revista se encontraban Javier Blanco, David Serna, Chus Neira, Manolo Abad, María Pidal, Aurelio Argel con su mítico Música para Raptar Princesas, Chalseto o José Cezón.
17 años después, el escándalo y el bochorno ocupó la jornada del martes entre los profesionales de la música cuando NORTES destacaba las enormes ausencias entre la lista de nominados del 2022. Se trataba de músicos y productores que habían sacado disco a lo largo del pasado año y que habían obtenido el reconocimiento de revistas especializadas, blogs, críticos y otros profesionales desde fuera de Asturias. Podría decirse que 2022 ha sido el año en que los músicos asturianos pudieron girar y volver a la normalidad. Todos están de acuerdo en que la cosecha ha sido bastante buena: Marisa Valle Roso, Pelazo, Doctor Explosión, Tigre y Diamante, Fee Reega, Pablo Und Destruktion. Son sólo algunos nombres. Y ninguno de ellos ha sido nominado a nada. Solo Los Ilegales aparecen incluidos en la categoría de Mejor Directo cuando su disco, al menos, debería estar en la lista a la mejor producción. Más alarmante es la percepción de Fee Reega, quien acepta, con resignación, que no se la incluye en nada por su procedencia alemana.

En los inicios de los AMAS Roberto Nicieza era miembro del comité de selección de los nominados a las diferentes categorías. El productor de Tigre y Diamante o Los Ilegales reconoce que entonces le llegaban propuestas indiscriminadamente, sin ningún tipo de criba. “Llegaban a proponernos maquetas grabadas para presentarse a las candidaturas”, afirma Nicieza a este medio. Según Nicieza relata en su cuenta de Facebook, recibía “un chorro de mensajes sin filtrar que llenaban mi correo electrónico, remitidos por postulantes desconocidos (cosa rara dedicándome a la música), todos con una prodigiosa ineptitud para el resumen y nulo talento seductor, asaltando mi email con decenas de páginas contando nada y enlaces indiscriminados a canciones vírgenes de escuchas (o casi), que me hacían preguntarme si el postulante merecería más bien un premio al optimismo”
El segundo motivo por el que renunció a seguir en el comité de selección fue el espectáculo “grimoso” que ofrecían los músicos, muertos de ilusión por recibir una estatuilla al mejor de alguna categoría, “sin darse cuenta de lo poco que vale eso, cuando realmente se lo llevan por tener amigos que le han votado”. Según Nicieza, es patético llevarse un premio siendo peor que otro, “y todo el mundo sabe que lo sabes”. A su juicio, “tiene que haber un mínimo filtro. El 90% de los nominados no lo pasaría. Flaco favor le haces a la música cuando en unos premios homologas a una persona que presenta una maqueta con quien tiene hecha una carrera completa”. El método falla.
Volvamos al pasado, esta vez por boca de uno de los fundadores de los AMAS. “Lo hice público en un gala. No voy a participar más” afirma al otro lado del teléfono Alberto Toyos. Se dirige a la radio mientras habla. Porque Toyos es un hombre de radio y también tuvo su momento Ziggy Stardust el día que se despidió de los AMAS. Lo recuerda como si aún resonara sobre el escenario aquella declaración que dejó estupefactos a todos los que le acompañaban, entre ellos la presentadora Arantxa Nieto, su discípula en las ondas, hoy locutora en la RPA en el programa Conexión Asturias, quien también recuerda perfectamente esa gala en la que actuaba como presentadora.

La voz más empática de la radio asturiana es también una voz con carácter y una voz discrepante cuando toca serlo. El devenir de los AMAS no le gustaba. Confiesa a NORTES “no entender el criterio de selección de los nominados de 2022” que se hicieron públicos este martes en la sede ovetense de la SGAE. “Yo lo dejé porque estaba agobiado. Los AMAS me mantenían muy liado. Tenía mi despacho ocupado de discos, maquetas. Me impedía estar a una cosa y a la otra. Se me iba de las manos” recuerda mientras se dirige al estudio donde emite El escáner en Los 40 Principales. Juan Carlos Román, su socio, quería que continuase al frente de la revista. “Yo me ocupaba de la música y él de buscar los patrocinios, pero yo no estaba conforme con el rumbo que estaba tomando. En el fondo, dar unos premios es algo muy complicado porque siempre se te escapa un nombre”. Después de abandonar la dirección del Anuario y los premios, Toyos recibió en 2019 el suyo propio honorífico junto a otros dos grandes del periodismo musical en la radio y la prensa escrita que también se habían jubilado en su mismo año: David Serna y Javier Blanco.
Nicieza desconoce como es el actual procedimiento de selección para la nominación de músicos y bandas que terminan incluidos en cada categoría premiada. Las palabras en su cuenta de facebook son rotundas a la hora de valorar el sentido que guardan la gala y los premios AMAS: “A ver si este ridículo hace que estalle todo, ojalá provoque que se haga algo con prestigio y se llegue a crear algo que ayude a construir una industria local, tan pujante como el talento que hay; porque esto no es más que un paripé, con dos euros de subvención, para ponerle purpurina y pachuli a un patético baño de glamour de extrarradio”.
Tras la salida de Toyos de la organización de los AMAS, el distanciamiento entre Juan Carlos Román y el hombre de radio se hizo más patente. El periodista musical recuerda que sus consejos o propuestas no eran tomadas en cuenta en las decisiones que se adoptaban. De manera que se desentendió completamente de los AMAS y hasta hoy. Cuando se le pregunta por los FestiAmas no sabe muy bien en qué consiste. ¿Conciertos para una verbena?. Por cierto, si alguien quiere saber dónde se encuentra el AMAS de Toyos sólo tiene que acudir al mejor sitio en el que se hace pollo al ajillo de toda Asturias: El Ovetense. Allí, con mucho cariño, se lo guardan.
Pero si el sistema de selección y de votaciones por internet es el mismo desde la primera edición y mientras estuvieron ellos… no tiene sentido criticarlo estando fuera y no haberlo corregido estando dentro.