Durante el fin de semana, la capital del Principado celebró su primera feria de la edición de Asturias, o “FEA”. Esas son las siglas que han elegido desde el Gremio, no solo por el evidente efecto estético, también por ser inmutables al bilingüismo castellano-asturiano. El tiempo les respetó, el sol y las temperaturas lanzaron a la gente a las plazas. Para Ana Roza, presidenta del gremio editorial en la Comunidad, la expectativa era conseguir visibilidad y que “se conozca lo que se está editando en Asturias”, que no es poco.
Uno de los momentos liminales del evento editorial fue la entrega del premio a los ganadores del concurso de carteles de esta I Feria de la Edición d’Asturies, que recayó en Ester García Cortés y Pablo Tejón Fernández. Su cartel tuvo como inspiración el cuento clariniano ¡Adiós, Cordera!.

En la Feria estuvieron presentes 26 de las 28 editoriales que forman parte del colectivo, en su mayor parte independientes, y que representan una amplia variedad de géneros, tanto en asturiano como en castellano. Esa diversidad estuvo representada en Trascorrales, sede de la FEA, con editoriales especializadas en poesía, literatura infantil y juvenil, fantasía o cultura japonesa, entre otras.

Sobre la cultura nipona publica Satori. En su puesto se podían encontrar libros de autoría japonesa de literatura o ensayo y firmas occidentales con las que explorar una cultura que va más allá del conocido manga. Más sorpresas que las lectoras y lectores pudieron encontrarse en el corazón del Antiguo, fueron propuestas como la de Duermevela. Esta editorial se centra en lo que ellas llaman “la otra fantasía”. Novelas para adultos que traen “otras voces de otras culturas”, mujeres, y una heterogeneidad temática que va desde la épica a lo filosófico.
Alma Hidalgo atiende el stand de Cuatro Gotes. Sus expectativas con este evento se cumplieron. Esperaban en este primer tiento que se acercaran a su oferta literaria. “El nome ye xenial, puede atraer a muncha xente”, nos decía la joven poeta.
Los dos hemisferios de la cervantina lengua tuvieron cabida en este evento editorial. Cristian Velasco, de Velasco Ediciones, cuenta con dos colecciones: una de firmas españolas y otra con piezas venidas del otro lado del Atlántico llamada Nuevas letras hispanoamericanas.
El espacio para las subculturas lo dieron desde el Colectivo Bruxista, una joven editorial asentada en Xixón. Han publicado siete títulos, el último sobre Laurie Cunningham, el primer jugador negro de la selección absoluta de fútbol de Inglaterra. “Se nos dio bastante bien”, nos dicen Alejandro y Ángela, no solo por la venta de ejemplares, también por la presentación con el autor Carles Armengol.

Porque la FEA no fueron solo puestos con libros. A lo largo de los tres días el programa incluía firmas de libros, presentaciones e incluso un taller en el que aprender a hacer “piruletas de jamón”. Esta última actividad fue la que atrajo a Sofía, una joven entusiasta de la literatura que, una vez entró a las instalaciones locales, vio que había “muchas editoriales” que le gustaban.
El ánimo general ha sido de una algarabía tácita. Expectativas realistas para una primera cita de editores y editoras en la bien novelada ciudad de Oviedo. No obstante, las sensaciones son buenas, “la gente sigue leyendo”, dice Juan Ángel Moreno de LibrOviedo.

El evento contó con la presencia de diversas autoridades públicas como Antón García, director de Política Lingüística del Principado; María Concepción Fernández, del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Oviedo; las concejalas socialistas Lucía Falcón y Natalia Sánchez Santa Bárbara; o la candidata Belén Suárez Prieto.