La desmovilización. Ese parece ser el gran problema. Se prevé una desmovilización del voto importante, superior al 65%. Ya lo alertó el pasado domingo Íñigo Errejón, líder de Más País en el mitin de Convocatoria por Asturias, y lo volvió a hacer Pedro Sánchez, Presiente del Gobierno, este miércoles, junto a Adrian Barbon desde la Feria de Muestras de Gijón.
Están siendo unas elecciones locales y autonómicas singulares. Primero se coló Bildu en la campaña, después de que Consuelo Ordóñez alertara de los nombres de algunos ex terroristas condenados por delitos de sangre en las listas de Bildu. A continuación, el racismo y Vinicius se incorporaron espontáneamente a la agenda política. Y ahora el epicentro de la noticia está en Mojacar, quién lo diría. Por el medio, continúan las medidas aprobadas, como ráfagas de metralleta, del gobierno de Pedro Sánchez en cada consejo de Gobierno, anunciadas primero en el boe y publicadas en un mitin después.

Desde Bildu, el PSOE ha matizado su estrategia. No ir a rebufo de Isabel Días Ayuso se convirtió en una buena estrategia de campaña. Desnacionalizar las elecciones no La comunidad de Madrid es una de las tres con menos inversión en sanidad pública. El 40% de los madrileños dispone de un seguro médico. Aterrizar en Asturias es hablar de inversión pública y, sobre todo, de Sanidad. Sánchez sabe que Asturias no es una de esas plazas en las que se juegue el destino del socialismo, pero sirve para desplegar el nervio y hacer alarde de políticas públicas. “Cuando están en el gobierno recortan y cuando están en la oposición derogan, son los dos verbos que más utiliza el PP y que sólo tienen un único fin: retroceder, desmantelar y desmontar”, indicaba Sánchez durante su intervención. “Hemos aprobado una dotación de 38,5 millones de euros para mejorar los programas de atención a la salud mental, hemos publicado la mayor convocatoria de plazas MIR y, además, al sistema de financiación autonómica le hemos transferido 180.000 millones más, un 40% más “.
Faltan cuatro días para depositar el voto en las urnas. Se mira con preocupación el abstencionismo. Las locales y autonómicas definen una primera vuelta para Sánchez o unas primarias para Feijóo. Es importante detectar un matiz importante. La frecuencia en la que habla Barbón ya no registra gobiernos en solitario, ni siquiera interpela a viejos votantes desencantados del centro. El mensaje de Ovidio Zapico ha calado a tres días de que se vote.
“El futuro de Asturias pasa por Barbón” dijo Sánchez. Pero de Barbón se habló ayer como un gestor de pandemias. En cualquier caso, Adrián también se ha sumado al discurso del Frente Único de la derecha, despejado por NORTES, como ya lo hiciera Luis Manuel Flórez “Floro”, el candidato a la Alcaldía que, sin grandes retóricas, sí conserva un buen instinto: si en Gijon no gobierna el PSOE con IU, lo hará la ultraderecha. Lo saben también en Convocatoria por Xixón. Estaremos atentos.