Podemos Asturies encara la recta final de las elecciones con la imagen de la reconciliación. Daniel Ripa logró organizar un acto que podría definirse como de fin de campaña en la sala Albéniz, donde coincidieron Covadonga Tomé y Olaya Suárez. Coincidir es una palabra injusta. La palabra es participar. Participaron juntas pero no revueltas, sobre el mismo escenario. Allí estaba la candidata a la Presidencia del Principado de Asturias y la candidata al Ayuntamiento de Gijón, la pediatra que logró desbancar al aparato en las últimas primarias y la nueva Secretaria de Organización. Parecía imposible hace quince días. Acompañadas por Laura Tuero, por Xune Elipe, por algunas de las principales candidatas municipales y también por Jorge Fernández, número cuatro de la lista, expedientado y finalmente expulsado de la candidatura. No estuvo Rafa Palacios, ni Ana Taboada, ni Belén Suárez Prieto ni Sofia Castañón. Pero sí estaba Cándido Carnero. Se atisbaba, por vez primera, un gesto, un acto de unidad, quizá de reconciliación. Quizá.

Olaya Suárez tiene maneras de diputada. No sorprenderá volver a verla en otra lista dentro de seis meses. Ha asimilado el estilo Irene Montero en la manera de hablar, en la forma de vestir, en la vis dramática que encierra su modo de mirar. Hace tres meses, recién elegida candidata, difícilmente aguantaba una entrevista sobre Gijón, pero en el debate organizado por la Federación de Asociación de Vecinos de hace una semana demostraba haber estudiado. Aquí no se viene a estudiar, que diría un viejo sindicalista de las CCOO. Llega a las elecciones con todos los temas trabajados y un discurso nacionalizado que en el atrio poco o nada aportaba sobre Gijón. Habla como secretaria de organización antes que como concejal y, aún así, es una gran candidata que se subió tarde al tranvía de la ciudad, pero está tiempo de llegar a la urnas puntual. Da la impresión de que las coordenadas de Olaya están distorsionadas, todavía. Veremos si su brújula le da el concejal y se confirma que Podemos, en Gijón, tiene un suelo electoral firme o si, por el contrario, se disuelve. También veremos qué capacidad tiene para gobernar o si vuelve a reeditarse la catástrofe de 2015.

Laura Tuero expresó un discurso articulado sobre Asturias a la izquierda de IU. Tuero, número 3 en la candidatura autonómica, tiene perfectamente definido el mapa de Asturias y el programa. También veremos hasta donde llega el suelo electoral, qué valor tiene la reconciliación puesta en escena. Las elecciones dirán hasta qué punto la crisis interna los inhabilita para continuar ocupando representación parlamentaria o si, por el contrario, el gen reactivo de la izquierda esta perfectamente asimilado y sólo les castiga restándoles un representante, según indicaban las encuestas. En un gobierno de coalición, conviene respetar a Podemos. En una alianza nacional como SUMAR, también. En las primarias de hace meses, triunfó el ripismo, el brazo SUMAR de Podemos. La pregunta que nos hacemos no es si mantendrán representación, sólo si realmente sumarán.

La derecha de Canga amenaza con un tripartito a la izquierda. El reconocimiento del adversario político es, posiblemente, la mejor campaña que ha recibido Podemos Asturies de la derecha. En realidad, en Podemos no se han manifestado tan beligerantes y constantes con el deseo y la voluntad de gobernar junto a PSOE como Ovidio Zapico desde Convocatoria por Asturias. Covadonga Tomé ha hecho una campaña vintage, de fábrica en fábrica, de puesto de mercado en puesto de mercado, de barrio en barrio. Sin medios, sin respaldo orgánico, sin Rafa Palacios, sin Ione Belarra. O sea, ni tan mal. Asumir la soledad del corredor de fondo es condición indispensable para resistir y llegar al final de la carrera. Covadonga Tome lo hace con pulso político pero también con suavidad y la brújula intacta, definiendo el principal objetivo: resistir.
Y que nadie olvide el lema de esta campaña que acuñó Cela: el que resiste gana.
aviles aldea gala os va a
dar una lecion!!