Un día como hoy, hace 50 años, el cuerpo del cantautor y director de teatro Víctor Jara apareció arrojado en un erial de Santiago de Chile. La dictadura de Augusto Pinochet había estallado días antes.
El historiador y periodista Mario Amorós lo contaba ayer en la escuela de comercio de Xixón, en compañía del catedrático Paco Erice, (y de las canciones de Pandereteres Nun Tamos Toes, en el aspecto del “folklor” que tanto inspiró a Víctor Jara). Y lo contaba anteayer en la casa de cultura de Mieres, pues su penúltima biografía va de eso, de la vida y obra del teatrista y cantor. Del que dirigió a “los de las tres barbas”, Quilapayun en idioma mapuche. Del nacido en la más humilde las cunas, de los sin tierra, pero amparado por la guitarra que su mamá Amanda sabía cantar en los barrios, en los velorios de niños y niñas que morían de pobrerío.
Mario ha querido expresar reconocimiento a Joan Turner, la compañera de Víctor Jara, y su dignidad y consecuencia en la búsqueda de justicia para con el crimen de Víctor, que ahora 50 años después ha tenido resultado jurídico relevante con la sentencia de prisión para varios de sus asesinos militares.
Qué bueno que nuestra radio pública haya emitido material sonoro pertinente.

Qué bueno que en pocas semanas nuestra televisión pública vaya a emitir una serie, Los Mil días de Allende, sobre los acontecimientos de la construcción chilena democrática y su quebranto por acción militar golpista con intervención decisiva del gobierno yanqui.
“Hay hechos que marcan a generaciones. Y el recuerdo de la República española fue determinante para muchas personas. En España fue muy importante el golpe de Estado en Chile, porque había esperanza que tenían quienes luchaban por la democracia en España en condiciones tan difíciles. A principios de los años 70 se vio aplastada en Chile la esperanza de un cambio social democrático, que era lo que planteaba el presidente Allende. Por eso esa experiencia histórica perdura. Por eso septiembre es también un mes muy intenso en España”, dice Mario Amorós.
Chile y España. Allende y Víctor Jara. Las coincidencias del doctor que ya fue ministro de salud tan joven, y del director de teatro cuando coincidieron en un hermoso teatro de Uruguay. Las fechas consecutivas de sus muertes, un 11 de septiembre, un 16-S, hoy 50 años cumpliéndose.
En la conversa de ayer en Xixón, donde se juntaron numerosos historiadores, uno de ellos Rubén Vega, avanzaba su próximo viaje a Chile en relación con el patrimonio industrial y la mina de carbón de Lota.
Lota y Arnao, escribimos alguna vez una nota, y el doctor Laureano López Rivas dio charlas en asociaciones de vecinos con proyección de imágenes sobre su visita a Chile, con Lota al fondo:
Y por Lota, no solo la relación carbonífera con Asturias. También José Balmes, a quien tuvimos ocasión de saludar antes de que falleciera. Sobreviviente de la guerra española, pasajero del Winnipeg que “La Hormiguita” y Neruda lograron fletar. Después llegó a ser premio nacional de pintura, y pintó a Lota. (y es autor del dibujo sobre Jara que se adjunta).
Al parecer la última actuación musical de Víctor Jara fue el 10 de septiembre en la Escuela Básica URSS, ubicada en el sector de Tejas de Chena, en San Bernardo, situada en medio de una villa habitada por militares.
Y que cuando Víctor solicitó colaboración desde el escenario, quien subió fue un militar, padre de uno de los estudiantes premiados en un concurso de pintura auspiciado por el Instituto Chileno Soviético de Cultura.
Como está documentado Víctor cantaría pocas horas después en otras condiciones, sin guitarra, tras su detención y tortura, a media voz, y todavía lograría encontrar espacio para dejar medio compuesto otro poema “Somos Cinco Mil-Canto que mal me sales..”
El martes hubo concierto en homenaje a Chile en El Manglar de Oviedo, hoy hay otro en Madrid donde Mario Amorós hablará unos minutos, el 24-S en Barcelona preparan otro memorable concierto Mil Voces para Víctor Jara, que rememora en el título el de “Mil guitarras para Víctor Jara”, que la municipalidad de Recoleta (donde Mario Amorós acaba de presentar su nueva biografía humana de Allende junto a su alcalde Daniel Jadue , que había sido precandidato presidencial) organizaba hace un año: y es que Víctor ha vuelto, a las calles y plazas y sinfónicas de Chile de la mano del estallido social de 2019, de los jóvenes que no han conocido los horrores de la dictadura pero sí sus consecuencias en la aplicación feroz e inmisericorde del neoliberalismo instaurado por la alianza Pinochet-USA.